
Ya a punto de llegar al final de la temporada 22/23 hay un nombre que está destacando muchísimo en Liga Nacional con el Torre Levante Juvenil A. Ese chico es Miguel García, mediapunta del equipo levantino, que está realizando una campaña sensacional en la segunda categoría de fútbol juvenil. El salto a la etapa juvenil suele ser complicada a la par que lento, pero, en el caso del joven valenciano, su adaptación ha sido prácticamente camaleónica.
Pocos esperaban que su rendimiento fue así en su primera toma de contacto con Liga Nacional porque hay que tener en cuenta que Miguel es juvenil de primer año. Jugando normalmente por detrás del delantero, es un futbolista muy sedoso, que se mueve como pez en el agua filtrando pases y ejerciendo de ’10’ a la hora de servir los goles en bandeja de plata a los compañeros. Un jugador que tiene un cambio de ritmo vertiginoso cuando coge la pelota. En apenas 2-3 segundos le saca mucha ventaja al rival en los duelos individuales. Alto, muy esbelto y con unas capacidades físicas exhuberantes, Miguel también destaca por aprovechar muchísimo las jugadas a balón parado. Tanto de lanzador como rematador.
Pisando fuerte
Sus estadísticas reflejan su gran rendimiento: 2 y goles y ocho pases de gol en 27 partidos disputados en Liga Nacional. Además, de esos 27 encuentros, ha sido titular en 17. El entrenador del Torre Levante, Carlos Escriche, le ha dado muchísima confianza desde el inicio de la temporada. Roza los 1600 minutos a falta de dos partidos para que acabe el campeonato y el club está muy contento con el nivel que está mostrando.
Llegó al club valenciano en la temporada 21/22 siendo cadete de segundo año para incorporarse al Cadete A. Este ha sido el primer club después de su etapa en el Villarreal CF donde se formó desde bien pequeño. La Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza fue su casa hasta que, siendo cadete de primer año, decidió emprender una nueva aventura cerca de casa, en el Torre Levante. Y vaya si le está yendo bien. Bien no, genial.
Su futuro todavía está por esclarecer ya que no es del todo seguro que continúe en el Torre Levante el próximo curso. Hay intereses y tanteos de varios equipos que lo pretenden y es cuestión de tiempo que aparezcan más para llamar a su puerta. Su primera temporada como juvenil ha sido escandalosamente buena echándose el equipo a sus espaldas y demostrando que tiene garra, entereza, carácter y un fútbol que entra por los ojos.
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