El Club Deportivo Amor de Dios de Zamora ha denunciado públicamente los insultos racistas y homófobos que han recibido algunos de sus jugadores alevines durante los partidos disputados en una liga de fútbol 7 y de forma especial el caso de uno de los niños del equipo que se ha planteado incluso colgar las botas a consecuencia de ello.
La situación la contó a EFE el coordinador del CD Amor de Dios, César González, que detalló que el ambiente se ha caldeado las últimas tres jornadas como consecuencia de la competitividad y rivalidad entre equipos y eso ha derivado en los insultos que han recibido algunos de los jugadores alevines -10 y 11 años- por parte de menores de otros equipos que en esos momentos estaban como público en los partidos.
Señaló que la situación vivida el pasado sábado día 11 en los campos de Valorio de la capital zamorana durante el encuentro entre el CD Amor de Dios y el Racing Benavente llevó a uno de los jugadores más destacados del Amor de Dios a plantearse dejar el fútbol, algo que confesó a su madre llorando después del partido.
El jugador explicó que le habían proferido insultos racistas por su tez morena, algo que por vergüenza ocultó durante el partido a sus entrenadores y al árbitro.
«No quería volver porque se metían con él, con el color de su piel», apuntó César González, que le había dicho el niño a su madre mientras se preguntaba en voz alta que «qué había hecho él para que dijeran eso».
El coordinador del club no sabe si en ese tipo de insultos puede haber influido los que también recibe el jugador del Real Madrid Vinicius pero, en cualquier caso, tiene claro que es algo que no se puede tolerar.
Tras conocer lo ocurrido y exponerlo en el chat de padres del equipo, otros progenitores narraron la situación que también había vivido otro niño que juega de guardameta y que recibió insultos homófobos por parte de unos chicos que se habían puesto en las gradas detrás de la portería.
Los casos no se reflejaron en las actas arbitrales porque se conocieron posteriormente, pero la federación provincial de fútbol trasladó su apoyo al club y recordó el protocolo para actuar en estos casos con el fin de que no vuelvan a producirse insultos de ningún tipo contra los jugadores.
De hecho, el club tiene claro que si vuelve a darse una situación así se lo comunicarán al árbitro para que lo recoja en el acta y, si es necesario, se avise a la policía para identificar a quienes profieren los insultos.
«Una cosa es que sea competición y otra evolucionar a agresiones verbales», manifestó César González.
El club, junto a otros equipos, se plantea llevar a cabo algún tipo de acción simbólica en la próxima jornada de liga, tras el descanso del próximo fin de semana con motivo de los Carnavales, con el fin de expresar el rechazo total a ese tipo de actitudes, como mostrar un brazalete alusivo al rechazo a los insultos o alguna otra medida similar.
Resaltó la importancia de promover la educación y el respeto por encima de cualquier resultado.
«A nosotros no nos verás estar metiéndose con unos o con otros, es lo primero que enseñamos, preferimos perder antes que un niño salga llorando por cualquiera de esas situaciones, al final el deporte es educación», puntualizó.
Texto: Agencia EFE / Foto: CD Amor