El Valencia y la toxina del miedo

El murciélago hace tiempo que ha dejado de volar, que ha dejado de aterrorizar a sus enemigos. Aunque todos eran capaces de verlo, nadie podía saber que la caída fuese tan dura. La ciudad nunca ha perdido la esperanza en que pudiese retomar el vuelo; sin embargo, el fracaso ha sido mayor año tras año y la decepción ha sido mayúscula. Todo se ha vuelto en su contra: el futuro ha dejado el blanco a un lado para que el negro sea el que predomine. El Valencia está muerto en vida.

El equipo ché ha pasado años vagando por los campos de Primera División, pero ha tenido pequeñas alegrías en la Copa del Rey que desde arriba se usaban para tapar la realidad. Gattuso llegaba para cambiar las cosas y la propiedad apartaba del club a un hombre odiado por el valencianismo… ¿Se podía soñar en un cambio sincero? Ya saben el refrán: «el que vive de ilusiones, muere de desengaño». Nada ha cambiado, sino que parece que va a peor.

El Athletic llegó a Mestalla y lo asaltó. El león ni siquiera tuvo que esforzarse para atrapar a un murciélago que ya ni vuela. Unos Cuartos de Final en los que la afición no falló, pero el equipo volvió a no estar a la altura. El conjunto vasco no terminó de hundir al Valencia, el Valencia lleva años desaparecido y lo de ayer solo fue una gota más que cae de un vaso lleno. Ya no se respira decepción ahora lo que todos sienten es miedo. «El equipo ha tenido miedo, hemos tocado fondo», explicaba Gattuso en rueda de prensa.

Miedo. Miedo por estar coqueteando con el descenso, por sumar un año más con la salvación como objetivo principal, por una gestión deportiva inexistente, por la deriva del que ha sido siempre el tercer mejor equipo de España. Miedo es lo que siente el valencianista que está viendo cómo su equipo no muere, sino que lo están matando. Quién te ha visto y quién te ve, Valencia. Quién te ha visto y quién te ve.

Imágenes: Valencia CF

Autor / 174 publicaciones

Redactor jefe de ESPORTBASE Media. Periodista. Dando voz a aquellos que siempre han silenciado. Desde el fútbol femenino al fútbol regional.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *