La Segunda División es una competición muy larga y cualquier equipo puede dar la sorpresa, o eso al menos es lo que siempre se dice. A la vista están los resultados. El Málaga, penúltimo clasificado, ganó en su casa 1-0 al Alavés, cuarto clasificado. La pasada jornada en el Ciutat de València, el Levante empató frente a todo un Eibar, uno de los equipos hechos para conseguir el ascenso y que estaba desplegando un juego en las últimas jornadas digno de equipo de Primera.
Cara a gol
La falta de puntería fue una de las claves por las cuales los levantinistas no consiguieron alzarse con la victoria frente a los armeros. Tras un partido la semana pasada en Mendizorroza que se podría calificar como majestuoso en la faceta ofensiva, el equipo traía unas expectativas muy altas. Además, era algo que Javi Calleja había comentado en ruedas de prensa anteriores.
El Levante, aparte de ser muy impreciso, llegó muy pocas veces a la portería defendida por Luca Zidane. De trece tiros realizados en todo el encuentro, solamente tres de ellos fueron dirigidos entre los tres palos. Cabe destacar que la gran mayoría de estos acercamientos fueron en la segunda mitad donde, el remate de Bouldini a bocajarro y la llegada de Pepelu desde segunda línea fueron las más destacadas.
En este partido, a diferencia del anterior, lo que marcó la diferencia fueron las llegadas de laterales, sobre todo de Son, que estuvo muy impreciso y, por el miedo a las contras que podía armar el Eibar, se vio cohibido a la hora de llegar a área rival.
Compatibilidad de Pepelu e Iborra, con Brugué liberado
Un factor muy importante a tener en cuenta del buen juego de los últimos partidos es que parece que por fin se ha encontrado un centro del campo equilibrado y compatible. Tras muchas especulaciones entre dos de los pilares de este equipo, Pepelu y Vicente Iborra, se ha demostrado que sí que pueden jugar juntos y pueden aportar mucho al juego del conjunto granota.
Estas especulaciones cuestionaban, que tratarse de un perfil de jugador tan parecido, al equipo le faltaba verticalidad. Pero la calidad y su entendimiento del juego se impuso a todas las críticas. Ellos son capaces de recuperar tras perdida, distribuir el juego, llegar al área rival y dar un equilibrio al equipo que pocos jugadores son capaces de otorgar. Como confirmó Javi Calleja en rueda de prensa y Pepelu en el postpartido en Mendizorroza: “Todos los jugadores son compatibles”.
Campaña, en los pocos minutos que pudo disputar antes de su lesión, no apareció tanto como se le esperaba visto lo visto en partidos anteriores. Su recambio fue Joni Montiel, que a pesar de ser uno de los jugadores más habilidosos y de los que más peligro trae en sus botas, no estuvo acertado en decisiones clave del encuentro como últimos pases o darle velocidad a las contras.
Una defensa infranqueable
En el fútbol siempre se dice que “una buena defensa empieza en la delantera”. Javi Calleja no solo ha sabido sacarle el mayor rendimiento ofensivo en el ataque, sino que también ha consolidado al Levante como uno de los equipos más difíciles a los que marcarle gol.
El conjunto granota lleva once porterías a cero a lo largo de la temporada, diez desde que Calleja está al frente del equipo. Podemos decir que Álex Muñoz está siendo la mayor revelación del equipo en la zaga, sin quitarle mérito a Dani Cárdenas, Rubén Vezo o Rober Pier entre otros.
Estos últimos vienen siendo la pareja de centrales más habitual en los esquemas de Javi Calleja y sus grandes actuaciones -en especial frente a todo un Alavés- confirman el buen estado de forma de ambos. A pesar de que empezaron el partido con ciertas dudas, sobre todo en centros laterales, cuajaron un gran partido y otra portería cero para cerrar el año con una nota muy buena.
Próxima desafío, miércoles 21 de diciembre a las 19:00 horas frente al Andorra en Copa del Rey. Una victoria y el pase a la siguiente ronda sería la forma perfecta de terminar un año que ha sido muy difícil para todo levantinista.
Foto: Levante UD