Alessandro Burlamaquí llegó al Valencia CF hace dos temporadas y media y su progresión fue rápida, hizo pretemporada con Bordalás y posteriormente se marchó cedido al CD Badajoz, pero su falta de minutos plantea la disyuntiva de plantearse un cambio de aire de cara al próximo mercado de enero.
El centrocampista peruano llegó el pasado mes de julio al conjunto pacense en calidad de cedido por una temporada, es decir, hasta junio de 2023, pero su rendimiento allí no ha sido el esperado y a penas ha contado con protagonismo en el CD Badajoz, que es decimosegundo en el Grupo I de la Primera Federación. En 15 jornadas tan solo ha sido titular en una ocasión, ha participado en 8 partidos entrando desde el banquillo y se ha quedado sin minutos en 6 ocasiones. Su impacto en el equipo es casi testimonial puesto que solo ha disputado un total de 259 minutos de 1.350 posibles.
Con esto, han sido varios los equipos que han puesto sus ojos en un centrocampista de corte defensivo pero con recorrido y físico que, a sus 20 años sigue siendo futbolista del Valencia con contrato hasta 2024 con un año más en variables y que necesita competir. Se especulaba con su posible vuelta a Perú, pero la prioridad del jugador es quedarse en España.
El Valencia sabe que tiene un activo cedido que está perdiendo valor de mercado y no se opondría a la idea del futbolista de cortar su cesión para marcharse cedido por media temporada a otro club en el que poder demostrar sus cualidades. En las próximas semanas se tomará la decisión de si finalmente sale o no del CD Badajoz, pero según ha podido saber este periódico las opciones de hacerlo son altas.