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Gayà: ¿centrarse en los problemas o en buscar soluciones?

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Pensemos en cualquier situación deportiva más o menos difícil; como por ejemplo cuando marcan un gol en tras un error clamoroso en un partido igualado cuando se está jugando mejor que el rival; cuando viene una lesión inoportuna; cuando el entrenador, a pesar de que elo la deportista “claramente se gana jugar” decide no convocarlo; cuando se erra un penalti o una situación muy clara…¿Cómo reacciona el o la joven deportista? ¿Se queda “enganchado” en el error, en la situación negativa? ¿Va “dándole vueltas” a lo que ha ocurrido pensando en lo que podría haber pasado? ¿Piensa en las consecuencias de su error?… es decir, ¿está centrado en los problemas? O todo lo contrario.

La manera en que afrontamos las cosas, el cómo manejamos nuestros pensamientos y el tipo de mensajes que nos decimos, influye decisivamente en nuestro funcionamiento; y más si es en alto rendimiento; y sobre todo es en el deporte de base donde se aprenden a afrontar de manera eficiente ese tipo de situaciones, esos pensamientos, esas “cogniciones”. En este sentido, no es para nada lo mismo centrarse en el error, que en las posibles soluciones, en “mirar hacia delante”, en pensar en qué se puede hacer en una determinada situación, en focalizarse en lo que depende de uno/a.

Cuando, ya desde pequeños, enseñamos (o aprenden) a encontrar soluciones en lugar de lamentarse por los problemas, les estamos dando una gran herramienta para el futuro, y no sólo para el deporte. ¿Cuántas veces cualquier persona se encontrará ante situaciones indeseadas? ¿A cuántas decepciones se van a tener que enfrentar?… si les enseñamos ese tipo de pensamientos que les ayudan a funcionar mejor…

En Psicología Cognitiva, sabemos que cómo interpretamos lo que pasa y el tipo y forma de pensamientos que tenemos en la cabeza marca de manera determinante la forma de funcionar. Es decir, aquellas ideas, imágenes, recuerdos… automáticos que nos vienen ante una situación, establecen nuestro funcionamiento. Si, por ejemplo, yo cometo un error importante en mi equipo, y me vienen imágenes desagradables, el pensar “qué pensarán de mí”, que “soy muy malo” o cosas por el estilo, y no soy capaz de reenfocar en aquello que puedo hacer, seguramente jugaré mal el resto del partido y quizás se alargará esa sensación bastante más. En cambiosi acepto el error como parte del juego y me centro en lo que puedo hacer a partir de ese momento, muy probablemente jugaré mucho mejor que en la situación anterior y me sentiré mejor conmigo mismo, por ejemplo.

Y eso se entrena, se aprende y, muchas veces, es un trabajo fino para hacer que los/as jóvenes deportistas “tengan en la cabeza” aquello que les ayuda, en lugar de lo que sabemos que les perjudica. De hecho, cada vez más, en Psicología del Deporte se trabaja en este tipo de cuestiones (un trabajo que, por cierto no se puede hacer de cualquier manera, sino que hay que saber hacerlo bien, recordemos el “la ignorancia es muy atrevida” o el síndrome de Dunning-Kruger).

Dicho esto, recuerdo por ejemplo la tremenda decepción que parece que tuvo que lidiar el entonces valencianista Fernando Giner cuando, tras ser un jugador importante en la dura clasificación de España para el mundial de Estados Unidos de 1994, se quedó fuera de la lista de esa gran cita. O, mucho más recientemente, cuando el actual capitán valencianista, José Luis Gayà, tras ser convocado para el Mundial de Qatar, y estando incluso ya en Doha, tiene que hacer las maletas tras sufrir una lesión leve. Son seguramente grandes decepciones para sus protagonistas (recordemos que eso depende de cómo la interprete cada uno) que hay (no queda más remedio) que lidiar. Ahora bien, el cómo se lidian, se afrontan, se manejan…

¿Cómo afrontar esos momentos? Buscando soluciones en lugar de centrarse en los problemas. Es decir, es “tener en la cabeza” (ideas potenciadoras) aquello que ayuda en lugar de lo que no.

Fernando Giner siguió con su carrera como futbolista, actualmente es el presidente de la Asociación Española de Futbolistas Internacionales y de laAsociación de Futbolistas del Valencia CF, además de crear, siendo el precursor e inventor del A ball (fútbol en silla de ruedas) junto a, entre otros, César Iribarren (director del Máster de Gestión Deportiva de la UPV y ahora también Director de Área de Deportes y de la Cátedra de Deporte de la UPV).

Y qué decir de José Luis Gayà. Un futbolista que ha demostrado cada vez que se ha enfundado la camiseta de su equipo estar centrado en lo importante, en “lo que toca”, en lo que realmente ayuda; en las soluciones. Lo que, por cierto, augura que se sobrepondrá bien el “palo” de no jugar ese mundial que parecía iba a jugar. Seguramente, tendrá que pasar ese “duelo personal”, pero, por su trayectoria (vista “desde fuera”), muy probablemente superará con eficacia centrándose en las soluciones.

Ayudar a que las personas sean mentalmente fuertes seguramente empieza por ayudar a que sepan gestionar adecuadamente las situaciones a las que se enfrentan, y centrarse en las soluciones (en lugar de los problemas), es un buen primer paso para ello. De eso depende, entre otras cosas, el bienestar psicológico, el rendimiento y, en definitiva, el funcionamiento, de esos ahora niños/as, después jóvenes y más tarde personas adultas que serán sobre todo personas y también (aunque sólo sea por “hobby” o quizás no) deportistas.

David Peris Delcampo
@dperisd
Presidente Federación Española de Psicología del Deporte • PresidenteAssociació de Psicología de l’Esport de la Comunitat Valenciana (APECVA) • Profesor de la Universitat de València • Entrenador N3 TDS de Fútbol y Futsal • Psicólogo Experto en Psicología del Deporte

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