De Ancelotti a Alberto: ¿cómo plantear un objetivo en fútbol base?

“Si no marcas 10 goles, rompo el carné y me retiro”

Al inicio de la temporada, después de que su jugador marcara un gol muy comentado en los medios locales y en las redes sociales Alberto, entrenador juvenil de División de Honor, desveló en una rueda de prensa posterior al partido, que había retado a su mediocentro a conseguir 10 goles en la competición oficial.

Objetivo de resultado

El número de goles que debe conseguir un jugador en una temporada es un objetivo de resultado intraindividual, es decir, un objetivo frente a sí mismo.

Con esta estrategia, la variable psicológica asociada que pretende desarrollar esta temporada el entrenador es la motivación del deportista.

¿Por qué 10 y no…?

Las dos características más importantes para que el planteamiento de un objetivo funcione como una estrategia eficaz es que sea realista, pero al mismo tiempo debe ser atractivo y desafiante para el deportista.

  • Si el objetivo de resultado hubiera sido conseguir 5 goles, y en el mes de Octubre ya lleva anotados 4, sería un objetivo muy fácil de conseguir con el peligro de la desmotivación del deportista.
  • Si el objetivo de resultado hubiera sido marcar 20 goles, para un jugador que en toda la temporada anterior únicamente había anotado 3 goles y no es delantero, se plantea como un objetivo poco realista y, por lo tanto, fácilmente puede llevar a la frustración al futbolista.

Los objetivos intermedios

Convenientemente establecidos en la periodización, son objetivos que indican si el deportista “va por el buen camino”, o es tiempo de hacer algún tipo de ajuste o rectificación -al alza o a la baja- sobre el resultado.

La importancia de su utilización en el proceso es clave, pues la consecución, o no, de un objetivo intermedio de resultado afecta positiva o negativamente a la autoconfianza del deportista y la consecución del objetivo final.

Participación del deportista

“Lo determinante es que el objetivo sea atractivo para el deportista”

Es verdad que Alberto fue el que estableció el objetivo de resultado que debía de conseguir su deportista, pero también que hubo infinidad de conversaciones informales previas e intentos para que el jugador asumiera el reto. Al no conseguirlo, aprovechó la primera oportunidad que tuvo para hacerlo público y establecer el reto porque estaba convencido que el futbolista podría conseguirlo.

En otros casos, es conveniente que los entrenadores desarrollen habilidades para hacer que sus deportistas participen en algunas decisiones que les conciernen. Por ejemplo, en relación al número de asistencias que cree que puede dar la extremo derecha Gabriela en el primer mesociclo competitivo.

Objetivos de realización

“¿Qué tengo que hacer para conseguir un resultado?”

Disparar a portería es la acción ofensiva que precede a la consecución del gol -resultado-, así establecemos una importante diferenciación:

  • Objetivo de realización: disparar a portería.
  • Objetivo de resultado: gol.

De esta forma vemos que sin la acción no hay resultado, pero incluso realizando la acción correctamente puede no conseguirse el resultado porque hay otros aspectos que el deportista no puede controlar, por ejemplo, el rendimiento del portero.

Además, Alberto especificó en qué situaciones debía disparar, objetivo de realización, el jugador a portería:

+ Siempre que gane la espalda a su defensor y reciba el balón.

+ Si recibe y está solo en la frontal del área.

+ Cuando coja un rechace dentro del área.

Así, para intentar conseguir su objetivo, el jugador tendrá que realizar los movimientos adecuados para ganar la espalda a su defensor, cuando corresponda situarse en ataque en la frontal del área e ir a buscar el rechace siempre que un compañero realice un disparo a portería.

Actuando de esta manera, aumentamos la percepción de control del deportista, en lugar de cometer un error bastante frecuente al centrar su atención únicamente en conseguir el resultado.

Desarrollo del RECURSO

  • Entrenamiento.

“Nos quedamos haciendo definiciones ocho de cada 10 días”

1º.- Perfeccionamiento técnico del recurso y, después, es conveniente plantear situaciones para la toma de decisión: utilización del recurso.

Al ser preguntado, el jugador lo expresaba así, “rematamos de diferente forma, desde distintos lugares, con presión, sin presión, girando para un lado, para otro, de izquierda y de derecha”.

2º.- Al mismo tiempo, es conveniente utilizar el reforzamiento social cada vez que se realice la conducta de disparar a portería en otros ejercicios del entrenamiento o en los partidillos que realice el equipo.

POST COMPETICIÓN

“El año pasado daban en los palos y eso me generaba desconfianza. Cuando iba a pegarle, lo pensaba una vez más”

Para potenciar la autoconfianza del deportista, el entrenador puede utilizar dos estrategias:

  • Feedback sobre la realización.

Es importante separar la conducta del resultado, para que no se vea afectada la autoconfianza del deportista en el proceso de incorporación del recurso a su plan de acciones para la competición.

Así, la realización de la conducta en las situaciones planteadas, es el único camino para aumentar la probabilidad de conseguir el resultado, y es la información que el entrenador debe dar al deportista.

  • Utilización de datos objetivos:
  • Nº de disparos y goles:

Año 2022, 33 disparos, 1 disparo cada 35’: 18% gol.

Año 2021, 46 disparos, 1 disparo cada 62’: 2% gol.

  • Goles y nº de partidos:

Años 2018/19/20/21: 6 goles en 148 partidos.

Año 2022: 6 goles en 15 partidos.

Objetivos individuales en deportes de equipo.

Es importante que los deportistas, además de estar sujetos a dinámicas y responsabilidades tácticas colectivas, puedan tener durante la temporada objetivos individuales:

  • Realización.

Mejorar algún aspecto técnico, defensivo u ofensivo.

  • Resultado.

            Conseguir algún tipo de resultado: por ejemplo los balones robados.

Terminando…

Soslayando las diferencias entre el fútbol profesional y el fútbol formativo de alto rendimiento, un aspecto que determina la buena gestión y el éxito en el liderazgo del entrenador es el planteamiento adecuado de los objetivos que deben conseguir, a nivel individual, sus deportistas.

J. Enrique Rincón
Psicólogo deportivo
https://www.psicoaching.net/equipo

Autor / 23 publicaciones

Psicólogo deportivo. Licenciado en Psicología y Máster en Psicología de la actividad física y del deporte de la UNED, Premio Isabel Blanco al mejor trabajo de Psicología aplicada. Coautor del libro “Psicología para entrenadores. Factores mentales clave para el rendimiento” (Editorial Punto Rojo, 2016), tiene una amplia experiencia en el asesoramiento y formación a entrenadores de fútbol e intervención psicológica con futbolistas. Actualmente es consultor en Psicoaching y colabora en ADN Global (Argentina) y la Agencia de representación de futbolistas Duxae Sports. Puedes comunicarte conmigo en psicologodeportivoadnsport@gmail.com

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