Carlos Romero y Antonio Pacheco entran en escena

La derrota del Villarreal ‘B’ ante el Sporting de Gijón en El Molinón dejó dos buenas noticias: el primer gol de Pacheco en Segunda División y la aparición estelar de Carlos Romero.

Ambos tiraron del carro del equipo en la segunda parte cuando el filial estuvo cerca de lograr la remontada. Antonio y Carlos evidenciaron un claro paso hacia delante. Ninguno estaba teniendo los minutos que, en mi opinión, merecían. Y ayer, tras una primera parte mala del conjunto groguet, ambos sacaron las castañas del fuego.

Dos chicos de la casa que han ido escalando poco a poco todas las categorías del club hasta llegar al último pase previo al primer equipo de Unai Emery. Les bastaron 45 minutos para llamar a la puerta de titular e ir medio girando el pomo. Esto ya es percepción mía: ambos deberían ser titulares por proyección y rendimiento.

Carlos sustituyó a Dani Tasende en el inicio de la segunda parte y el filial empezó a carburar. Romero le dio mucha profundidad y dinamismo al ataque amarillo. Los de Miguel Álvarez volcaron todo el ataque por la banda del lateral valenciano que fue el principal culpable de la mejoría del Villarreal.

Carlos hizo de todo: se asoció con Carlo y ADM, llegaba a línea de fondo con ventaja para colgar un balón al área, los centrales se apoyaban en él para dar salida a la pelota. Algo que diferencia a Carlos del resto es que es un futbolista con las ideas claras y muy paciente. Actúa con la cabeza fría eligiendo siempre la mejor opción. Sin embargo, no se encanta en los laureles.

Un jugador muy completo que, por cualidades, podría jugar perfectamente como interior y/o extremo.

Y qué decir de Antonio Pacheco. El callosino demostró una vez más que exprime todos los minutos que tiene cual si fuera una naranja. Le saca todo el jugo.

Salió tras el descanso y, a los 10 minutos, remató al palo largo del portero un centro perfecto de Migue Leal. Se convertía en el primer futbolista del 2002 en marcar con el Villarreal ‘B’ en La Liga SmartBank. Miguel lo situó junto a Fer Niño, un pelín más retrasado. Bajando a la base a ayudar a los dos pivotes y dándole mucha resistencia a las bandas amarillas.

Se desfondó como siempre con tal de que su equipo hundiese al Sporting en su propia área. El resultado no fue el esperado, pero Antonio estuvo a la altura. Vuelve a asomarse y ya le vemos el cuerpo entero.

Carlos y Antonio reflejan el compromiso, la entrega y el tipo de futbolista que nunca baja los brazos a pesar de que las circunstancias no acompañen.

Foto y texto: Cantera Grogueta/ Xavi Jorquera

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Área Villarreal CF. Periodista deportivo. Cubriendo al fútbol base, al bonito, al de verdad. Me leeréis por aquí con todo lo relacionado con la cantera del Villarreal desde el filial hasta los juveniles y más.

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