Temporada 2022-23, primera post pandemia. Después de dos años y… de restricciones, de dificultades, de competiciones marcadas por las peculiaridades totalmente atípicas de estos dos últimos tiempos… parece que empieza una temporada normalizada, similar a la de antes del 2020…y con todo lo que ello implica.
Surgen, otra vez, como antaño, esas preguntas que cada personaje del deporte de base se hace y que tienen que ver con las expectativas sobre lo que va a ocurrir en el curso deportivo que empieza. Por ejemplo…
Los padres y las madres: “¿Mi hijo/a estará bien? ¿jugará?, ¿será capaz de tener los minutos que se merece?, ¿Los entrenadores estarán a la altura de mi hijo/a? ¿Ganaremos la liga?”
Los/as entrenadores/as: “¿Cómo serán los/as jugadores/as que voy a tener? ¿mi equipo jugará bien? ¿podré demostrar lo buen entrenador que soy? ¿Conseguiré ganar la liga?”
Los/as árbitros/as: “¿Seré capaz de impartir justicia? ¿Tendré partidos tranquilos? ¿Podré subir de categoría?”
Los/as deportistas: “¿Me lo pasaré bien? ¿jugaré muchos minutos? ¿ganaré la liga?”
Los/as dirigentes de clubes: “¿Evitaré las goleadas? ¿los/as deportistas tendrán buenas experiencias? ¿ganaremos la liga?”
Los/as responsables organizativos: “¿Evitaremos goleadas masivas?” ¿será un éxito de participación? ¿irá todo correctamente?”
Es decir, cada colectivo, cada persona, tendrá unas expectativas con relación a lo que le gustaría que pasara en la temporada que ahora empieza o en lo que cree que pasará. Quizás alguna de esas expectativas o preguntas que se plantee cada persona, serán comunes a su “grupo de pertenencia”, y quizás otras no.
Sea como fuere, una cosa es lo que se espera que ocurra, o lo que le gustaría que pasase, y otra lo que va sucediendo día a día. Este ajuste ente lo que se espera y lo que pasa, necesita una adaptación donde es probable que existan ciertos conflictos hasta que se encuentre esa estabilidad.
Este ajuste necesario, y esos conflictos que pueden surgir, muchas veces también. Ahora bien, es importante que se gestionen de la mejor manera para que cada persona implicada en el deporte de base haga bien su trabajo.
Es hora de centrarse en lo que ocurre, en buscar las mejores soluciones, y en que cada cuál haga bien su trabajo, ya sea entrenadores/as, padres y madres, dirigentes, árbitros/as, responsables organizativos… jóvenes deportistas… todas las personas involucradas deben trabajar conjuntamente, cada cuál con su papel, haciendo que los/as verdaderos/as protagonistas que son los/as jóvenes deportistas, se beneficien al máximo de su deporte.
David Peris Delcampo
@dperisd
Presidente Federación Española de Psicología del Deporte
Presidente Associació de Psicología de l’Esport de la Comunitat Valenciana (APECVA)
Profesor de la Universitat de València • Entrenador N3 TDS de Fútbol y Fútsal • Psicólogo Experto en Psicología del Deporte