El Juvenil A del Villarreal ya ha arrancado la temporada 22/23 empatando ante la UD Alzira a domicilio en un partido reñido y con alternativas para ambos equipos. Se adelantó el conjunto azulgrana en la primera parte, pero poco antes de llegar al descanso, una buena combinación entre Mario Linares y Luis Quintero que finalmente resolvía Bachuri. En la 2ª parte, el equipo groguet fue mejor, pero no consiguió darle la vuelta al marcador. Hay que ver siempre el vaso medio lleno y esta primera prueba no ha estado nada mal.
El equipo de David Cifuentes tiene que seguir creciendo con el paso de las jornadas. Hay muchísimo talento en la plantilla y hay que lograr sacarle todo el jugo posible. Muchos de ellos tienen un peso fundamental en el juego, a pesar de que lo importante es el colectivo, sin duda.
Uno de esos talentos innatos es Luis Quintero, de padres colombianos, pero nacido en Alicante. De hecho tiene la doble nacionalidad, pero él ha preferido representar a la Selección Colombiana en la que ya ha debutado. Personalmente, es uno de los futbolistas por los que pagaría para ver un partido. Luis tiene descaro, mucho fútbol en esa zurda tocada por una varita y, sobre todo, mucho carisma.
En el 4-4-2 que habitua David Cifuentes y todos los conjuntos de la cantera grogueta, el colombiano flota por esa banda derecha con tendencia natural a acabar por zonas interiores. Luis es un mediapunta puro, aunque no se desgañita si tiene que bajar a la base de la jugada cuando no están Requena, Adrián Ruiz ni Alonso Yoldi. Luis juega al ritmo del vallenato, con mucha astucia y diversión.
Cuando recibe un balón entre líneas y hay dos compañeros por detrás de los centrales, en posición franca, ya está todo el pescado vendido. Tiene un último pase diferencial para dejar al delantero mano a mano con el portero.
Algo que me fascina de Luis es su capacidad explosiva. Puede parecer que está jugando a un ritmo medio-bajo, pero en milésimas de segundo se activa y comienza a correr a una velocidad fulgurante. Tiene ese don para recorrer muchos metros con mucha potencia en un espacio corto de tiempo. Eso provoca que rebase la zona medular rival y los defensas estén en peligro. Esa capacidad de ‘coger la moto’ y no bajarse hasta que no ha terminado la jugada. Tiene un cambio de orientación que es oro puro. La pone en el pie. El compañero no se tiene que mover.
Técnicamente es buenísimo. Con la pelota siempre pegada a la pierna hábil, Luis es un jugador clave para el Juvenil A y debe consagrarse este año en DH. Su última temporada como juvenil. Plena confianza del club en este talento colombiano que tiene que seguir brillando.
No solo es importante en el club groguet, sino también en la Selección Colombiana Sub20. Ya ha ido convocado en varias ocasiones teniendo minutos además. Quiere superar sus registros del año pasado con el Roda DH (31 partidos jugados, 1921 minutos y 10 goles) para llegar al fútbol amateur de la mejor manera posible.
Foto y texto: Instagram Luis Quintero/ Xavi Jorquera