Chafón en lo que suponía el pistoletazo de salida a una temporada con estreno de categoría y que todavía arrastraba la ilusión y la sensación positiva de la anterior. El Valencia Mestalla volvía a competir de forma oficial en el que la temporada anterior fue su feudo inexpugnable y que en esta, de buenas a primeras, se ha visto asaltado por otro recién ascendido como el CE Manresa.
El conjunto de Angulo dejó buenas sensaciones, dominó como de costumbre, generó buen fútbol y acumuló llegadas al área rival. Sumando todo esto, lo normal habría sido sumar los tres puntos, pero el principal hándicap del filial fue la puntería, la falta de acierto, la suerte y la pólvora mojada. Los locales acumularon hasta 5 ocasiones manifiestas de gol: una de Diego López, otra de Rodrigo, otra de Joseda Menargues y dos de Rubén Iranzo. Todas ellas se encontraron casi siempre con el mismo protagonista: Pulido, el meta rival.
Evidentemente no hay que encender alarmas, porque además comparto la reflexión del técnico asturiano al terminar el partido que expresaba que le preocuparía más si el equipo no fuese capaz de generar ocasiones. Pero sí que creo que en esta categoría, y más jugando en casa, estos partidos no se te deben escapar si no quieres pasar apuros durante el año en una categoría en la que muchos equipos bajan y pocos se pueden situar en una zona cómoda. La plantilla considero que está bien confeccionada, tiene un año más de experiencia y físicamente van a seguir estando por encima de rivales como el de ayer, pero si no tiene acierto lo pasará mal.
Este año el peso y la responsabilidad del gol recae sobre varios nombres, y en ese sentido la dirección de la Academia y el Valencia Mestalla han apostado por dotar de mayor potencia al ataque con incorporaciones como la de Rodrigo Rodrigues e incluso la de mantener futbolistas importantes como Diego López o Hugo González. También están en plantilla dos arietes que la temporada pasada por distintas situaciones como lesiones o llegar en invierno no acabaron de demostrar todo su potencial y este año tanto Alberto Marí como Mario Musy tienen la oportunidad de hacerlo.
La próxima semana, el domingo, el equipo tiene una nueva oportunidad. Esta vez será fuera de casa y ante un rival como el Terrassa FC que ya estuvo la temporada pasada en Segunda Federación y que no va a poner las cosas sencillas en su estadio.