A una semana exacta del arranque de la competición, el Villarreal se medía al Espanyol en la Ciudad Deportiva de Miralcamp, siendo este el último test al que se sometían las futbolistas de Sara Monforte antes de empezar de forma oficial la temporada.
El partido fue duro, ya que al otro lado estaba un Espanyol que, a pesar de ser un equipo de la categoría de plata del fútbol femenino nacional, puso las cosas muy difíciles al submarino amarillo. El cuadro local fue un poco superior en cuanto a sensaciones en el primer acto, aunque eso no se traducía en ocasiones claras de gol. Mientras tanto, el cuadro blanquiazul trataba de generar peligro a la contra con una Natalia especialmente eléctrica.
Fueron pasando los minutos de la primera mitad en una mañana calurosa y el marcador seguía sin moverse. Y así continuó hasta llegar al descanso. Algo más de dominio de balón por parte del Villarreal, pero sin poder concretar en los metros finales, lo que hizo que el primer tiempo acabara con el resultado inicial.
La segunda mitad arrancó con mucha electricidad. A los pocos minutos de la reanudación, el Villarreal dispuso de un penalti a favor que no pudo convertir Rocío García, que se topó con Dolan. No pudo hacer nada la guardameta estadounidense poco después cuando Sheila se lanzó a rematar en área pequeña para anotar el primer gol de la mañana. La delantera del submarino amarillo continúa en un estado de forma pletórico.
A pesar de verse por detrás en el marcador, siguió insistiendo el Espanyol, que empató a los pocos minutos gracias a una diana de Judith Luzuriaga, que ingresó en el terreno de juego al descanso. La propia Judith estuvo a punto de anotar otro tanto con un intento desde el centro del campo que se marchó por poco.
El partido siguió muy igualado y con pocas aproximaciones peligrosas en ambas áreas, por lo que acabó con el empate a uno en el marcador y con ambos pensando ya en su estreno liguero la próxima semana.
Foto: RCD Espanyol