A penas dos días para el cierre de mercado y cuatro para el arranque de la temporada 22/23 en clave Valencia Mestalla. Esas son las fechas límite que tiene durante esta semana que abordar el filial valencianista. En estos dos días, hoy y mañana, el Valencia Mestalla tiene tres situaciones que abordar en el mercado para cerrar la plantilla que finalmente se medirá al CE Manresa este sábado en la Ciudad Deportiva de Paterna.
La primera y más cercana a cerrarse es la salida de Izan Llinares, el lateral izquierdo sabe que con Simón Luca e Iván Muñoz tiene difícil acumular minutos en el filial y es por eso que está cerca de salir cedido por una temporada. Tiene contrato hasta 2024 y estuvo cerca de rescindir su vinculación contractual con el club che. Todo apunta a que saldrá cedido en las próximas horas.
Otra de las «patatas calientes» este verano para el filial che ha sido la situación de Vicente Esquerdo. Tras un verano donde bajó del primer equipo para encontrar acomodo y salir cedido, el centrocampista de Calpe ha recibido llamadas de equipos como Logroñés y Cornellà y un equipo de la Eredivise neerlandesa, pero ninguna de esas operaciones acabó cristalizando y todo apunta a que Esquerdo se quedará en la plantilla del Valencia Mestalla hasta la próxima ventana de fichajes.
Por último, la situación que a la par de evidente es extraña es la salida de Mario Musy. Club y delantero llevan semanas tratando de encontrar la fórmula para solucionar su salida, pero ninguno de los escenarios parece convencer a las partes. El delantero cántabro, que llegó la temporada pasada al conjunto valencianista y aportó goles importantes para la consecución del campeonato, no habría encontrado acomodo en las últimas horas y su salida está en el aire. No ha entrado en las últimas tres convocatorias de pretemporada y el Valencia Mestalla ha planificado una plantilla sin contar con él, puesto que para una sola posición de punta tiene a Alberto Marí, Rodrigo Rodrigues y Diego López.