La historia de Joaquín Saavedra, conocido en el mundo del fútbol como Bachu, podría ser mi historia. Y la tuya. Y la del niño que sale a jugar a la calle con la pelota en el brazo a las 5 de la tarde.
Nacido el 18 de abril del 2004, ‘Bachu’ es natural de Badajoz y lleva desde el verano de 2018 en la cantera del Villarreal. A continuación, os contamos su historia.
Su diversión
Bachuri empezó a jugar en el barrio con sus amigos como un chaval cualquiera. Incluso, muchas veces jugaba él solo con una pelota. No le hacía falta montarse una pachanga con sus colegas para divertirse. Donde dio sus primeros pasos como futbolista fue en la Agrupación Deportiva Cerro de Reyes en Badajoz donde jugó solamente un partido para probarse.
Tras pasar por ese equipo, Bachu estuvo unos meses sin jugar en ningún club hasta que decidió incorporarse al Santa Isabel de fútbol sala junto a un familiar. Hacía buenos partidos, metía goles… pero no se lo tomaba como algo serio y profesional. Solo quería pasárselo bien y punto.
Al cabo de unos partidos, Joaquín decidió dejar el equipo porque no veía claro su futuro y volvió a estar una temporada sin jugar en ningún lado. En esa época, Bachu no priorizaba llegar a la élite futbolística, ganar dinero etc, sino que solamente pensaba en divertirse con un balón.
Pues justo cuando menos lo imaginaba, su oportunidad llegaría. Un año después de dejar el Santa Isabel, Bachu estaba en el polideportivo de su barrio pasando el rato con la pelota cuando unos chavales, que jugaban en el Club Juventud UVA, se acercaron a Bachu y le preguntaron si quería entrenar con ellos ya que faltaba un integrante para cerrar el equipo.
Bachu, sin dudarlo, aceptó y se federó con el equipo en la liga de turno. Todo fue sobre ruedas. El campeonato empezó y rápidamente el equipo se puso líder con un Bachu estelar liderando la tabla de goleadores. Todo era bonito, pero a mitad de temporada el padre de un amigo de Joaquín se le acercó y le dijo que el CP Flecha Negra quería incorporarlo.
Bachuri se lo pensó porque no quería dejar tirado al equipo a mitad de curso, pero creyó que lo mejor era marcharse ya que el Flecha Negra era el equipo más importante de Badajoz por aquel entonces. No empezó con el pie derecho en su nuevo club debido a faltas de asistencia, retrasos… y el entrenador tuvo que hablar seriamente con Bachuri.
La conversación que lo cambió todo
El míster, consciente de su potencial, le dijo que si quería ser futbolista profesional debía tomarse las cosas mucho más en serio. Y ese fue el punto de inflexión en la carrera de Bachu. Tendría 12 años por aquel entonces y sabía que estaba caminando por una senda equivocada. Las palabras de su entrenador calaron en él y le ayudaron a ser un gran profesional, respetar al fútbol y trabajar más duro
Pasó a fútbol 7 y recibió la llamada de la Selección Extremeña de fútbol sala para disputar el campeonato de España. Sin embargo, una lesión en la mano le impidió ir a ese torneo que tanto quería jugar. Fue un palo muy duro para él y su familia. Definitivamente, pasó a fútbol 11 donde logró varios campeonatos de liga con el Flecha Negra hasta que llegó el verano de 2018.
Muchos equipos tras él, pero solo uno mostró un interés real en incorporarlo a su cantera: el Villarreal CF. El club groguet lo llevó a Miralcamp para enseñarle las instalaciones de la Ciudad Deportiva y que pudiese apreciar lo bien que se trabaja en la academia. Estuvo una semana entrenando en la Ciudad Deportiva y enseguida la directiva tenía claro que querían ficharlo.
Pistolero en Miralcamp
Fichó por el Villarreal y enseguida se puso manos a la obra en lo que mejor se le da: marcar goles. Esa misma temporada, logró el pichichi de su categoría que tuvo como premio entrenar con las categorías inferiores de la Selección Española y Valenciana. El año pasado fue muy importante en el Roda DH y este también lo está siendo en el Villarreal Juvenil A.
Jugando con chicos un año mayor que él, Bachu suma 11 titularidades en División de Honor con casi 1000 minutos en los que ha anotado 6 goles. Empató la eliminatoria ante el AZ Alkmaar en los Play Off de la UEFA Youth League a los 30 segundos de salir. Tiene mucha competencia en la delantera del juvenil groguet, pero un instinto goleador como pocos. Es un depredador del área.
Tiene que seguir creciendo y mejorando porque, como dijo un entrenador suyo hace 7-8 años, «tienes talento y quiero que lo aproveches al 100%»