8 pasos para alcanzar la Excelencia en una escuela de deporte base

Dos conceptos deportivos que coexisten y en ocasiones se confunden son el de Club y el de Escuela. Si el primero se caracterizaba por contar con equipos cuya actividad se centraba en el entrenamiento o mejora de las cualidades deportivas individuales y grupales, en el segundo se cubre un amplio espectro de edades y adquiere una mayor significación la formación en un sentido amplio. Ese es el aspecto que queremos destacar, que nos va a permitir plantear un proyecto integrador que supere el reduccionismo deportivo que impone la práctica de un determinado deporte.

Un Club puede aspirar a convertirse en una Escuela y una Escuela deportiva tiene la obligación de comportarse como tal. Pero la realidad que impone la dinámica competitiva dibuja otro escenario, en el que la enseñanza es sustituida por la selección y el interés por ”hacer” o “construir” se transforma en buscar talentos y “fichar”. Cuanto nos gustaría poder recuperar la idea de capacitar, habilitar, enseñar, instruir y desarrollar.

Este breve artículo, quiere incidir en esa versión más humana de las Escuelas deportivas, en las que la improvisación, la rutina sin fundamento, la manipulación interesada y la multiplicidad de enfoques no tendrían cabida.

De una manera esquemática planteamos un caminar secuenciado que de cuerpo a la entidad y la salvaguarde de los personalismos y de las diferentes formas de orientar la actividad. Por ejemplo, la Escuela debe estar por encima de la Dirección deportiva y no debe confundirse con ella, la subordinación debe aparecer desde abajo. En nuestro avance hacia esa mejora y hacia la excelencia proponemos:

Paso 1: Hacer visible la estructura de la entidad

No hablamos de estructurar la entidad, es seguro que existe ese esqueleto vertebrador al que aludimos, aparece cuando se personalizan los cargos, se distribuyen tareas y se establecen las funciones. Nos referimos al aspecto informativo y a la necesidad de introducir en ella cualquier ampliación o novedad que se produzca en la entidad, es decir actualizarla. La estructura ubica y certifica maneras de hacer y no puede haber nadie que no la conozca.

Paso 2: Elaborar documentación entregable

En concreto queremos hacer referencia a los Estatutos de la Escuela o Club, el Reglamento de Régimen Interno, el Código o guía ética de conducta, el Ideario, etc. Hay documentos que se requieren obligatoriamente en el Registro y otros que habrá que confeccionar para cubrir todos aquellos terrenos en los que sea necesario hacerse notar, reglamentar y dejar claro lo que nos caracteriza e interesa. Pero como ocurría con el paso anterior, no es suficiente con tenerlos, hay que publicitarlos, explicarlos y priorizar su fácil consulta y lectura.

Paso 3: Fundamentar la actividad. Principios, valores, método y estilo

Si los faros indican como acudir a buen cobijo y retornar al origen, de forma similar, se hace necesario contar con una buena guía que nos aparte de la duda y nos encarrile al destino que se ha elegido. Aquí entramos en los fundamentos, en lo que justifica la actividad, lo que da sentido a los programas, lo que transfiere identidad y compromiso. De nuevo, no es suficiente con hablar de educación en valores, hay que establecerlos, respetarlos, velar por ellos y comprobar que se internalizan. Poder explicar porque se hacen las cosas, poder describir un estilo como compendio de todas las preferencias, poder resumir y presentar los intereses en formato de principios, debe estimularnos su persecución y seguro que damos otro paso hacia la excelencia.

Paso 4: Pensando en un entrenamiento y una escuela global

Formación humana y deportiva, desarrollo personal y deportivo, integrado, sin espacios para la diferenciación. Nos hacemos mejores personas jugando y mejores deportistas creciendo social y emocionalmente. Todo ello nos tiene que hacer pensar en nuevas colaboraciones y servicios, en ampliar el espectro técnico necesario.

Paso 5: Diseñar y elaborar un plan estratégico

Partiendo del conocimiento del entorno a niveles sociales, económicos y deportivos, nos plantearemos nuestras debilidades y fortalezas, para a continuación establecer un plan necesario de mejora que pueda ser ejecutado en el tiempo. Esta dinámica se incorporará a la entidad, lo que supondrá actualización de los datos y voluntad de analizar y establecer nuevos objetivos. Los planes estratégicos nos permiten atender aquello que tiene connotación de vital para nuestra Escuela, ayuda a dirigir los esfuerzos y a establecer objetivos realistas y accesibles. Es algo más que una herramienta de trabajo, es una forma de proceder, una metodología.

Paso 6: Normalizar las relaciones con los padres

Hay que superar la función logística y la de contribuyente. A la vez que padres, son profesionales excelentes, potenciales colaboradores y aliados para la educación. Pueden tener cabida en comités disciplinarios, servicios de documentación y audiovisuales, grupos de trabajo, grupos de pacificación. Es importante tenerlos informados y controlar los flujos de información, los rumores desgastan y generan imágenes distorsionadas.

Paso 7: Atendiendo problemas: violencia y agresión

Asunto inevitable e ineludible. En ese ámbito, vigilaremos y trabajaremos para que no se den, no podemos permitir bajo ningún concepto y justificación, conductas de ese tipo, por sus consecuencias imprevisibles, por ser el peor de los ejemplos de relación humana y por el daño que se hace a la imagen de la entidad. Las evitaremos con prácticas psicológicas conducentes a desactivar el potencial reactivo de la conducta agresiva, realizando acciones con fines centrados en nuestro grupo o equipo y trabajando el autocontrol emocional, más la reinterpretación situacional, dando cabida en nuestra mente a versiones y realidades menos amenazantes y ofensivas. Un tratamiento particular y específico debe tener la intervención durante los partidos y el control de la grada.

Paso 8: Dotar de instalaciones y equipamientos complementarios

Generalmente desde las Escuelas se piensa más en una Oficina que en una Sala de Reuniones, se prioriza más la sede social (bar) que la biblioteca/sala de estudios/reuniones. En estos momentos, no existen impedimentos para pensar en salas multifuncionales, que te permitan tanto hacer una proyección o una conferencia o una reunión o una cena o hacer los deberes. Este paso debe ocuparse de concretar y materializar los intereses que hemos ido mostrando en los anteriores pasos.

Ximo Lluch
Psicólogo Club Colegio Salgui EDE

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