La futbolista del Levante UD Femenino, Gio Queiroz, denunció al FC Barcelona por medio de sus redes sociales, declarando que sufrió conductas abusivas mientras militaba en el cuadro catalán. Por medio de un comunicado extenso y dirigido al presidente del FC Barcelona, relata las desagradables vivencias que tuvo que padecer durante esa etapa como futbolista culé.
Según cuenta en la carta la jugadora brasileña, el club azulgrana sometió a Queiroz a diferentes mecanismos de presión, tanto dentro como fuera del club y que tenían como objetivo «perjudicar mi vida profesional dentro del club», afirma. Todo esto comenzó cuando la atacante tenía que decidir si jugar en la selección brasileña o no: «Me estaban acorralando de una manera abusiva para que dejara de defender a la Selección Brasileña», sentencia.
La cosa no acaba ahí. Según el escrito, Queiroz fue sometida a un confinamiento ilegal por parte de la jefa de los servicios médicos del club, al considerar que mantuvo un contacto estrecho con un positivo por COVID-19. La futbolista, que dudaba de todo lo que estaba pasando, contactó con el Departament de Salut de Catalunya con tal de aclarar la situación. Recibió la respuesta esperada, que no tenía motivos para aislarse, pero aún así, la médica le explicó que fue «autorizada para hacer un confinamiento especial» en su caso. Toda esta situación impidió a la futbolista viajar con el equipo para disputar la final de la Copa de la Reina.
Una vez finalizó su ‘cuarentena’, fue autorizada por la FIFA, y con pleno conocimiento del Barça, para incorporarse a la Selección Brasileña en Estados Unidos, pero cuando regresó, el club le acusó de incumplir el aislamiento, de grave indisciplina y sin la aprobación de las capitanas durante una reunión con el director del club catalán, donde mantuvo una postura inflexible, agresiva y amenazante. Desde entonces, Gio Queiroz fue víctima de situaciones humillantes y vergonzosas durante los meses que estuvo militando en el Barça, y con el tiempo, el abuso y violencia psicológica fueron más intensos y destructivos. Una serie de circunstancias que obligaron a la ‘5’ no solo a trasmitirlo en sus redes sociales, sino también a denunciarlo ante la Justicia. El Levante, de momento, no se ha pronunciado.
Tras cumplir el periodo de cuarentena, la FIFA le autorizó, con el conocimiento del Barça, para incorporarse a la concentración de la Selección Brasileña en Estados Unidos. Cuando volvió, fue acusada de haber cometido un acto grave de indisciplina y se le comunicó que sería apartada del equipo. «Volví a casa completamente destrozada. Sentí un enorme vacío. No tenía fuerzas para luchar por mis derechos».
Con el paso de los meses, Gio Queiroz continuó sufriendo situaciones humillantes y vergonzosas durante el periodo de tiempo que siguió militando en el FC Barcelona. Todo esto, tal y como apunta la futbolista «afectó a mi vida personal y profesional. Es probable que los recuerdos, el trauma y sus efectos duren muchos años».
Por último, la jugadora ha expresado el deseo de que el club, a través de su presidente «se comprometa a implementar medidas efectivas para combatir el problema evidente y bien documentado del abuso moral, el acoso laboral y la violencia psicológica contra las mujeres».