Rodrigo Mendoza Martínez Moya (Murcia, 2005) es un centrocampista box to box que llegó al Elche CF hace dos temporadas procedente del Ranero CF murciano. Es en este equipo donde destaca y expone sus principales virtudes desde categorías inferiores que hacen que el Elche, y su estructura de scouting de cantera, se fijen en él.
Desde su llega al Elche CF sólo ha hecho que crecer de forma exponencial, puesto que de último año de cadete a juvenil de primer año, ha pasado actualmente a formar parte de la plantilla del filial ilicitano. El colofón fue la convocatoria por parte de la selección española sub-17 que dirige Julen Guerrero para los partidos frente a Israel, Portugal e Inglaterra.
¿Quién es Rodrigo Mendoza?
Un futbolista en ciernes, con mucha proyección y que sueña con poder dedicarse muchos años al fútbol y llegar a jugar en un grande de Europa. Con tan solo 16 años recién cumplidos, Rodrigo Mendoza destila ambición y ganas de comerse el planeta fútbol a base de talento y esfuerzo. Es consciente de que su carrera sólo ha hecho que empezar, pero tiene claros los pasos a seguir para lograr sus objetivos y sueños.
Su adaptación al conjunto ilicitano no fue sencilla, él llegaba de una escuela no profesional en su casa, en Murcia, y aterrizaba en un club de élite como el Elche CF. No fue sencilla porque no es lo mismo llegar con 8-9 años y seguir una formación personalizada y pensada para llegar al fútbol profesional, que llegar con 14-15 años donde muchos de los conceptos tácticos, estratégicos y de posicionamiento se dan por asumidos ya que son necesarios para competir. Gran parte de su adaptación y notable mejora fue tarea de su entrenador en cadete de último año, Carlos Geraldo, que reforzó, potenció y corrigió sus bases y conceptos futbolísticos hasta convertir a Rodrigo Mendoza en uno de los mejores centrocampistas nacionales de su generación.
En lo personal, Rodrigo es un adolescente introvertido, frío y al que no le gusta llamar excesivamente la atención. En el vestuario reconoce ser tímido al principio, pero cuando va entrando en confianza con los demás encaja rápido y hace buenas migas con sus compañeros. Esto posteriormente se traslada al campo, ya que además de ser importante futbolísticamente hablando, es querido y buscado por el resto del equipo. Actualmente Rodrigo estudia 1º de Bachillerato, escogió la modalidad de ciencias sociales y aún no tiene claro qué carrera universitaria escoger el día de mañana, pero algo que sí tiene muy claro el murciano es la importancia del descanso para su cuerpo. El futbolista sabe que, pese a que tiene la edad que tiene, las horas de descanso son primordiales para mantener la concentración y la forma física que tanto prima a día de hoy en el fútbol. Quizá algo tenga que ver en esto su padre, que es preparador físico del Pozo Murcia y también de un club de baloncesto.
¿Cómo es Rodrigo Mendoza?
Un talento que viene apretando fuerte y que aplica su personalidad al terreno de juego. «El hombre de hielo» como le han bautizado amigos suyos, es capaz de lanzar «a lo panenka» el último penalti de la tanda en la pasada edición del torneo COTIF.
En cuanto al perfil de centrocampista, posteriormente daré mi opinión personal, pero Rodrigo ha pasado ya de ser un 6 posicional en cadetes a convertirse en su primer año de juvenil a ser un 8 con mayor libertad y sin las tareas defensivas que no le permitían brillar y llegar tanto a zonas de tres cuartos de campo rival. En esas zonas mencionadas es donde es realmente determinante gracias a su buen pie diestro y a su excelente visión de juego.
En lo futbolístico, bajo mi punto de vista, Mendoza tiene similitudes con Gonzalo Villar o Frenkie De Jong. Me explico, pese a su evidente juventud, el centrocampista murciano comparte con Gonzalo Villar las cualidades de la jerarquía y el sentido del juego con balón, mientras que por otro lado, con la estrella neerlandesa del FC Barcelona, comparte características de posicionamiento, despliegue y llegada en segunda línea. Es el periscopio del equipo, la brújula sobre la que se orienta el fútbol de sus compañeros y además tiene el sentido extra que tanto se busca en los centrocampistas de hoy en día que es la llegada a área rival.
Con su 1,80m de altura, Rodrigo Mendoza es capaz de, con un cambio de ritmo y el posicionamiento de su cuerpo, fintar y marcharse de un rival. Tiene un buen control del espacio tiempo y un desplazamiento en largo notable. Su principal hándicap es que su estado de ánimo y confianza marca su rendimiento muchísimo, es decir, si se encuentra bien y con confianza es un jugador diferencial, pero cuando no se encuentra bien el equipo y él mismo acusan su falta de protagonismo.
Para terminar, el joven centrocampista expresa que sus ídolos de la infancia eran Andrés Iniesta y Leo Messi, y que ahora se fija mucho en los movimientos y características de Luka Modric y Frenkie De Jong, jugador al que precisamente -como comentábamos anteriormente- tiene ciertas similitudes obviamente salvando las enormes distancias que existen a día de hoy. Lo que es bien cierto es que el Elche CF tiene en Rodrigo Mendoza un jugador de un potencial abrumador y que está quemando etapas a la velocidad que suelen hacerlo jugadores que, normalmente, acaban rompiéndola en la élite.
Primera entrega de “El talento que viene”. Pedro Alemañ (2002)
Segunda entrega de “El talento que viene”. Jordi Ortega (2003)
Tercera entrega de “El talento que viene”. Hugo González (2003).
Cuarta entrega de «El talento que viene». Rodrigo Mendoza (2005).