El Levante tiene ante sí el reto de dar la sorpresa ante el todopoderoso Barcelona en la final de la Copa de la Reina Iberdrola, que se disputará en el estadio Butarque (Leganés) con un pronóstico claramente favorable al cuadro de Lluis Cortés.
El equipo azulgrana cuenta sus partidos por victorias tanto en la Primera división, como en la Copa de la pasada temporada que se resolvió el 13 de febrero de este año a causa de la pandemia y en la presente edición del torneo del k.o., que se resolverá a partir de las 20.00 horas con arbitraje de María Dolores Martínez Madrona, del Comité Murciano.
Tan solo el Manchester City, en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, y el Atlético de Madrid, en la semifinal de la Supercopa de Almería de enero -en los penaltis- han podido con las pupilas de Cortés. Ello no impidió que el Barcelona pasara de ronda y acabara proclamándose campeona continental por primera vez en su historia.
Su dominio está siendo insultante, absoluto. En la Primera división de proclamó campeona con muchas jornadas de antelación y ahora persigue en Butarque completar un triplete histórico con su octavo título copero.
El Levante ha sido una de las víctimas del poderío azulgrana esta campaña. En Buñol cayó por 0-3 y en el feudo barcelonista fue goleado por 7-1.
No obstante, espoleado por su triunfo in extremis, con un tanto en la prolongación de Rocío Gálvez, sobre el Atlético de Madrid en la segunda semifinal, el equipo de María Pry, encara esta final con el sueño de revertir los pronósticos.
El cuadro valenciano, que tiene también muy encarrilada su presencia en la próxima Liga de Campeones, ya celebró como un gran éxito alcanzar la final, ya que se ha asegurado una plaza en la próxima edición de la Supercopa de España.
Sabe que el reto ahora es mayúsculo pero el sueño es mayor. Perdió ante el Atlético aquella final de la Supercopa en la que el Barcelona se quedó en los penaltis, y jugará este domingo su octava final de la Copa de la Reina, un trofeo que ha conseguido en seis ocasiones en su historia, una menos que las azulgrana.
El Levante ganó los seis títulos de Copa entre 2000 y 2007, pero perdió la última final que jugó al caer ante el Rayo Vallecano en 2008.
La entrenadora del Levante, María Pry, sigue sin poder contar con Jucinara y podría volver a usar un sistema más defensivo con cinco defensas, tal y como hizo en semifinales ante el Atlético de Madrid, para frenar el tremendo arsenal ofensivo del Barcelona.
Cortés dispone de la base de la selección española en todas sus líneas y a extranjeras de gran nivel como la francesa Kheira Hamraoui, noruega Caroline Hansen, la neerlandesa Lieke Martens y la delantera nigeriana Asisat Oshoala.
El técnico barcelonista tiene tanto bueno donde escoger que, juegue quien juegue, el nivel es abrumador para sus rivales y su estilo combinativo es innegociable.
En la semifinal ante el Madrid CFF por ejemplo contó con la joven guardameta Cata Coll o la delantera Bruna Vilamala. No salieron de inicio ni Hamraoui ni Jenni Hermoso ni Oshoala. Aún así, bajo la batuta de Patri Guijarro, Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, no dio ninguna opción a su rival.
Ante toda la artillería, al Levante no le quedará otra para dar la campanada que resistir atrás, cerrar espacios, impedir la circulación rápida de balón de las barcelonistas y tratar de sorprender con balones a Esther González, la máxima goleadora de la Primera división, la gran esperanza ofensiva de las granotas
Texto: EFE / Foto: Levante UD Femenino