La selección española sub-21 no tenía grandes nombres; siete ausencias que por edad deberían estar en el Europeo; sin tiempo de preparación, Martín Zubimendi, el faro del equipo, sin estar al 100%; Brahim Díaz solo pudo jugar en el debut; la injusta expulsión de Mingueza, ingredientes que hicieron que, desde fuera, no se considerase favorita a España, pero que Luis de la Fuente ha revertido para formar una receta de éxito.
Dos victorias, un empate, cinco goles a favor, ninguno en contra y primeros del Grupo B; este es el balance de España en la primera fase del Europeo disputado en Hungría y Eslovenia en el que defiende título. «Números impresionantes», ponderó el técnico tras el último encuentro de la fase de grupos.
Y con todos los condicionantes citados anteriormente. No hay excusas, solo trabajo. Ante cada ausencia ha aparecido un nuevo nombre que hace ilusionarse al fútbol español. Se notan, no puede ser de otra forma, las ausencias de Pedro Porro, Eric García, Pedri, Ferran Torres, Bryan Gil, Dani Olmo -con la absoluta- y Ansu Fati -lesionado- que harían a España ser la gran favorita para llevarse el campeonato, pero ha demostrado que aún así aspira a todo.
Y es que Luis de la Fuente convierte a buenos futbolistas en campeones en un momento determinante en sus carreras. Insiste en que este tipo de torneos «les puede cambiar la vida». Bien lo sabe él, campeón de Europa sub-19 y sub-21 ya. Se habla mucho del escaparate que supone este campeonato, pero también es importante quién te viste para que los grandes te vean.
Con nueve empates a cero consecutivos al descanso, el técnico riojano, que tiene ante sí un verano emocionante con la fase final del Europeo y los Juegos Olímpicos de Tokio, acostumbra a cambiar los encuentros.
Técnico intervencionista por naturaleza. El último ejemplo, frente a la República Checa. Primera parte plana, de bajo ritmo en la circulación, hasta que movió sus piezas. Cambió de banda a Ander Barrenetxea (derecha) y Javi Puado (izquierda) en el entretiempo y en el m.65 metió a Dani Gómez, un rematador, para aprovechar los centros del de la Real Sociedad. Y marcó en el m.69 y m.78.
Lo peor, como él mismo reconoció a EFE tras el último encuentro, es el parón obligado en mitad del campeonato cuando España empezaba a rodar. «Hemos crecido mucho desde que empezamos. Es una pena que tengamos este parón hasta mayo y que tengamos que volver a empezar de cero cuando empiecen los cuartos. No sé si somos favoritos, pero sabemos que podemos pelear por lo máximo; independientemente del valor que nos den fuera de nuestro círculo. Trabajando así podemos hacer cosas importantes», comentó a EFE.
Quizá Luis de la Fuente no tenga, a priori, los grandes nombres que acumulan otras selecciones, pero sí tiene la receta para llevarlos al éxito: «Grupo». «Familia». «Trabajo». Y «que estos también son muy buenos».
Texto: Óscar Maya / Agencia EFE