Partamos del precepto de que este editorial no pretende cargar las tintas ni contra Marcelo Vieira, ni contra Gonçalo Guedes, ni contra Ronald Koeman, ni contra ninguno de los futbolistas o personajes conocidos que en los últimos días han protagonizado estampas cuestionables a la hora de llevar a cabo ‘escapadas’ y desplazamientos en un contexto de cierre perimetral en muchas comunidades, entre ellas la valenciana.
Pero tampoco podemos aplaudir imágenes como las del propio Marcelo este domingo en la playa de la Malvarrosa junto a toda su familia, una estampa que al futbolista del Real Madrid le va a costar -como mínimo- la apertura de expediente por saltarse el cierre perimetral.
Desde Presidencia de la Generalitat señalaron a la Agencia EFE que consideran que la actitud del internacional brasileño es «insolidaria» e incívica», y la infracción podría ser sancionada en base al decreto ley 11/2020 de régimen sancionador contra los incumplimientos de las medidas contra la Covid-19, con importes que van de los 60 a los 600 euros. A ello se le suma que ninguno de los miembros de la familia portaban mascarilla, obligatoria en espacios púbicos, y cuya sanción está fijada con un importe de 100 euros. No parece que esas sanciones vayan a dejar la economía del lateral brasileño demasiado ‘tocada’, eso sí.
Estas imágenes llegan en un momento crítico y decisivo para el deporte de base en la Comunitat, en el primer fin de semana en el que se retormaron las competiciones federadas tras casi tres meses de parón absoluto. En momentos de máxima responsabilidad y concienciación, y siempre con la amenaza de un nuevo ‘parón’ deportivo si vuelven a repuntar los contagios… lo de Marcelo y muchos otros no parece el mejor ejemplo para nuestros pequeños.
Habrá quien considere injusto señalar a los deportistas célebres cuando muchísimas otras personas también incumplen las leyes, se ‘saltan’ los cierres perimetrales o no llevan mascarilla en los lugares adecuados. No lo es. Es nuestra obligación esperar un ‘plus’ de estas figuras públicas de referencia para muchos niños y menores de edad, fuente de idolatría y, en muchas ocasiones, personajes a imitar por los más influenciables.
Reiteramos: no se trata de criminalizar al infractor. Sólo queremos pedir un poco más de ‘trellat’, de cabeza o de responsabilidad. Escojan la palabra que prefieran. Vivimos unas semanas que pueden suponer un punto de inflexión, para bien o para mal, en la evolución de los contagios en territorio valenciano. Que la temporada deportiva llegue a buen puerto depende, literalmente, de que la gente aprenda a comportarse de manera cívica y respete las normas.
Por ello, no deja de ser irónico que una parte del fútbol -futbolistas o entrenadores famosos- pueda acabar contribuyendo, mediante su ejemplo no demasiado edificante, a que el fútbol se pare. Otra vez. ¡Un poquito más de civismo!