Gema Soliveres es una jugadora que ha pasado media vida formando parte del Valencia, pero que hace un año decidió que era momento de buscar nuevos retos y objetivos. El Alavés se cruzó en su camino y, tras un periodo de adaptación, se ha convertido en pieza clave del cuadro babazorro. Soliveres atiende ESPORTBASE para contar cómo son sus sensaciones un año después de su llegada a Vitoria.
ESPORTBASE. Están pasando por un buen momento. Ganaron su último partido por dos goles a uno.
GEMA SOLIVERES. Sí. Venimos de una semana muy intensa. Fuimos a Badalona el miércoles pasado y sacamos los tres puntos allí. Y el pasado domingo volvimos a ganar. Una semana intensa, pero en la que conseguimos una grandísima recompensa llevándonos los seis puntos.
EB. El grupo es muy complicado. Y aún así, son líderes. ¿Consideran que la temporada es de un nivel en el que rozan la perfección?
SOLIVERES. Bueno, yo creo que estamos trabajando diariamente y eso se está plasmando en los resultados que estamos sacando. Nos estamos exigiendo mucho porque queremos conseguir el objetivo que todas tenemos claro. Yo creo que al final estamos lejos de la perfección porque tenemos muchas cosas que matizar. Debemos dejar más porterías a cero, ser más contundentes de cara a portería y no sufrir tanto en los últimos minutos, pero estamos trabajando en ello y eso se está viendo.
EB. Lleva casi un año en el Alavés. ¿Cómo se siente en el equipo?
SOLIVERES. Sí. Justo ahora hace un año y la verdad que me siento super bien. Es cierto que me costó adaptarme porque a diferencia del grupo sur, este es algo más físico y más intenso. Pero lo cierto, es que me encuentro super bien, disfruto y me siento suelta sobre el campo y creo que eso el equipo lo está notando.
EB. Salió la pasada temporada después de muchísimo tiempo en el Valencia, donde era un emblema. ¿Le costó tomar la decisión de marcharse?
SOLIVERES. Sí. Al final la espina que se me queda es el no haber debutado con el primer equipo del Valencia. Ha sido y para mí sigue siendo mi casa después de diez temporadas y media en el club. Me han enseñado y soy lo que soy gracias a ellos y les debo todo de cierta manera. Fue una decisión complicada de tomar, además en un año difícil donde veníamos de ganarlo todo. Son decisiones que tienes que tomar, salir de tu zona de confort y exigirte un poco más allá de lo que estás viviendo.
EB. Cuando tomó la decisión de marchar, buscaba lo que tiene ahora. Un proyecto que le brinde la posibilidad de pelear por el ascenso a Primera Iberdrola.
SOLIVERES. Sí. Al final, en un filial estás para lo que viene siendo el primer equipo y cuando eso no llega, tienes que buscar otras puertas. Yo buscaba un equipo con ambición de subir a Primera Iberdrola y aquí en el Alavés lo encontré. Me llegó la oportunidad y tampoco me lo pensé.
EB. ¿No lograr el ascenso sería no completar sus objetivos?
SOLIVERES. Si dijera lo contrario, mentiría. Al final creo que es un equipo hecho para esto. El proyecto es ascender lo antes posible. Este año es el año de ascender. Es el centenario, tenemos un equipo muy completo y se está viendo. La ambición del equipo, del grupo es inmensa. No sé si la palabra sería fracasar, pero sí sería un chasco para todas viendo la dinámica que llevamos ahora.
EB. Más allá de lo deportivo hay que preguntarle por cómo se ha adaptado a la vida allí.
SOLIVERES. De Valencia a Álava hay diferencia. Pasamos del calor al frío, la gente en el norte es bastante cerrada también, pero sí es verdad que las compañeras lo han puesto todo muy fácil, el club también y a las que hemos venido de fuera nos han ayudado en todo.
EB. ¿Qué es lo que más echa en falta de la Comunidad Valenciana?
SOLIVERES. El sol. Sin duda y la playa. (ríe).
EB. Pensaba que diría la comida.
SOLIVERES. Bueno, es que aquí en el norte no se come nada mal.
EB. El cambio del clima entre una ciudad y otra debe ser complicado. Especialmente ahora con el frío.
SOLIVERES. Horrible. Aquí es horrible. Nieve, lluvia, viento, frío. Aquí necesitas de todo, guantes y lo que sea, mientras que en Valencia es todo lo contrario. Al final es lo que más echo de menos, pero es lo que se paga cuando sales de la Comunidad Valenciana.
EB. Tiene un currículum importante pese a tener 20 años. Se va a Vitoria, que es una ciudad desconocida y estará aprendiendo mucho en solitario.
SOLIVERES. Sí. Al final vivir sola conlleva muchas cosas. Terminar de entrenar y tener que arreglar tus cosas. Buscarte la vida. Eso te hace madurar y curtirte. Sí que es verdad que tenía alguna que otra visita de mis padres y eso se agradece. Irse fuera de casa, no solo en tema futbolístico, es una experiencia que te hace madurar en muchos aspectos.
EB. ¿Sus padres cómo llevan el hecho de tenerla tan lejos?
SOLIVERES. Al final es un poco de todo. Son emociones que se mezclan. Ellos ven que estoy muy bien, que estoy feliz y que estoy haciendo lo que me gusta. Creo que está ese aspecto de que me querrían tener cerca para ver mis partidos y verme disfrutar, pero creo que están contentos porque mientras me vean ellos bien, están bien.
EB. El objetivo más cercano será el ascenso a Primera Iberdrola, pero a largo plazo, ¿qué quiere alcanzar?
SOLIVERES. Respecto al objetivo a corto plazo, además de subir y ascender, me gustaría asentarme en primera y estar varios años. Mirando ya más hacia el futuro me gustaría marcharme a una de las grandes ligas fuera de lo que es España.