La decisión por parte del Consell de prorrogar las medidas sanitarias hasta el próximo 1 de marzo, manteniendo inalterada la situación del deporte, deporte base e instalaciones deportivas, resultó decepcionante para un Salvador Gomar que, como presidente de la FFCV, dijo no estar «en absoluto de acuerdo» con la decisión por parte de las autoridades sanitarias y políticas.
«Durante toda la semana ya escuchábamos rumores sobre la prórroga, pero confiábamos en que por lo menos iban a hacernos caso ante la opción de entrenar en el resto de febrero… No estamos de acuerdo, en absoluto«, indicó el mandatario este sábado en ‘Des De La Banda’ de la Ràdio de Àpunt.
«Fuimos los primeros en parar, en solidaridad con el resto de ámbitos. Desde el 20 de diciembre estamos sin jugar. Ni hemos ocasionado los contagios ni estamos contribuyendo a ellos, pensábamos que al menos nos harían caso respecto a la posibilidad de entrenar«, lamentó el dirigente.
A juicio de Gomar, el tiempo de inactividad de los más pequeños a la hora de llevar a cabo la práctica deportiva está siendo excesivo y les perjudica: «Los niños se suben por las paredes y necesitan salir a la calle y a los campos a hacer deporte. Por eso enviamos la carta con nuestra propuesta a las dos Consellerias«, explicó en referencia a la misiva remitida a Ana Barceló y a Vicent Marzá con su propuesta para una desescalada progresiva con entrenamientos entre semana.
Por desgracia para Gomar, las autoridades «ni tan siquiera han contestado a la carta». «La Conselleria de Sanitat ha contestado mediante su decreto, pero espero que Educació, Cultura i Esport al menos nos diga algo. Que explique que no ha habido oportunidad de volver a los entrenamientos por equis motivos, pero que al menos den explicaciones al fútbol valenciano«, reclamó.
Gomar también reservó un momento para hablar del polémico tuit del pasado viernes noche en el que la Conselleria de Turismo destacaba la visita de un club extranjero para ejercitarse en instalaciones autóctonas en Orihuela mientras los clubes locales no tienen permiso para hacerlo. «Nos ha repateado a todos ver como un equipo como el CSKA de Moscú, un club internacional con sus protocolos, sí que puede entrenar pero luego en Orihuela, Almoradí, Callosa de Segura… los niños y niñas no pueden jugar al fútbol cumpliendo también sus protocolos y garantías», lamentó.
A su juicio, no era el momento de promocionar semejante hecho dado que «toda la costa mediterránea está llena de instalaciones a las que vienen los clubes extranjeros todos los años cuando ellos están en el parón invernal». En una jornada dura para el deporte como la del pasado viernes, la difusión de la noticia le pareció «incoherente» y que, tal y como escribió ESPORTBASE, «suena a recochineo».