El goteo de comunicados y notas oficiales es lento pero inexorable. Desde que el pasado lunes la FFCV suspendiese las competiciones territoriales hasta el 31 de enero, cada vez son más las escuelas que añaden también la suspensión de sus entrenamientos intersemanales en sus instalaciones debido al recrudecimiento de la pandemia en la Comunitat Valenciana.
La última actualización de los datos (de este mismo miércoles) no ofrece lugar a la duda: la sanidad valenciana vive momentos críticos. La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública registró 4.810 nuevos casos de coronavirus confirmados por prueba PCR o a través de test de antígenos desde la última actualización, que sitúan la cifra total de positivos en 183.262 personas. También se registraron 52 fallecimientos por coronavirus desde la última actualización, por lo que el total de defunciones desde el inicio de la pandemia es de 3.465 personas. Por último, los hospitales valencianos tienen, actualmente, 2.848 personas ingresadas.
Bandos municipales y cierre de instalaciones
Ya el pasado fin de semana, varios ayuntamientos tomaron la decisión de cerrar sus instalaciones municipales. En lugares como Aldaia, Alboraya y muchos otros municipios se optó por aumentar las restricciones de manera temporal -unos días- o más prolongada, hasta el 31 de enero y coincidiendo con las medidas tanto de la Generalitat como de algunas federaciones deportivas.
Dicho cierre suponía, en la mayoría de casos, que las escuelas y clubes de fútbol base de la localidad no podrían tampoco ejercitarse entre semana. Con algunas excepciones, la mayoría de escuelas afectadas acataron la orden e informaron a sus padres y familias de la medida. Por ejemplo, en el FC Benaguasil se suspendieron los entrenamientos «hasta nuevo aviso» y también se mantendrán cerradas las oficinas del club, por lo que pidieron a sus familias «máxima comprensión y colaboración» en un momento delicado.
Las escuelas deciden dejar de entrenar
Sin embargo, en las últimas horas la situación ha dado un paso más en la dirección de la inactividad total hasta final de mes. En lugares como Xirivella, por ejemplo, los responsables del Xirivella CF anunciaron que se suspenden los entrenamientos hasta febrero:
«… Atendiendo a la situación actual tan complicada en la Comunitat Valenciana, esta junta directiva ha decidido posponer los entrenamientos de todas las categorías hasta el día 31 de enero como medida de precaución ante la agravante situación en la que estamos.»
Por parte del CF Trujillo Pobla Llarga, la suspensión de entrenamientos intersemanales será a corto plazo (hasta el próximo 18 de enero), coincidiendo con los peores días de esta nueva ola de la pandemia. «Es momento de estar con el pueblo, de que el club no sea un ente apartado de la sociedad», explican desde el club.
En otros casos, como el CD Malilla (en Valencia), se ha optado por anunciar una restricción del acceso de acompañantes a las instalaciones «con el objetivo de que se puedan continuar los entrenamientos en el entorno más seguro posible para todos los deportistas y técnicos de la entidad». Así, únicamente podrán acceder a la instalación los jugadores, entrenadores y personal del club.
En otros clubes se trata de mantener la normalidad. Es el caso del Foios Atlétic o Mislata UF, que mantienen los entrenamientos intersemanales a pesar de no haber competiciones. O grandes escuelas como Valencia CF, Levante UD o Villarreal, que también seguirán adelante con su trabajo entre semana a pesar de no haber partidos el fin de semana. La lógica pide a todos los padres y familiares de cualquier escuela de la Comunitat que permanezcan atentos a los canales de comunicación de su club para cualquier novedad.
Para acabar, el fútbol sala tampoco escapa a la situación actual. No solo en lo que respecta a los clubes, sino también a competiciones como los Juegos Deportivos Municipales: ayer miércoles la Fundación Deportiva Municipal de Valencia confirmó su suspensión, como mínimo, hasta el 1 de febrero.