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El fútbol base no tiene la culpa: sólo el 0,28% de los brotes de covid-19 ocurre en el ámbito deportivo

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Foto: FFCV

El pasado viernes se hizo público que las actividades deportivas solo han generado 24 brotes de COVID-19 y 179 casos desde que finalizó la desescalada, según los datos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, números que para los empresarios les reivindican como una actividad segura.

Según los datos del informe 230 del CCAES, publicado el 15 de octubre, los 8.488 brotes comunicados entre el final del confinamiento y el 15 de octubre han generado 80.924 casos positivos, la mayoría en el ámbito social (31,4% de los brotes), seguido por el familiar (18,8%) y el laboral (13,3%).

Dentro del ámbito social, la mayoría de los brotes contabilizados por Sanidad se refieren a reuniones de familiares y amigos (1.770 brotes), los eventos organizados (108 brotes) o los establecimientos de restauración (102), mientras que solo 24 brotes se sitúan en actividades deportivas, un 0,28% del total.

De esos brotes se extraen 179 casos positivos, una media de 7,5 casos por brote, lo que supone que solo un 0,22% del total de los positivos está vinculado a acontecimientos deportivos.

La propia FFCV reivindicó el informe como prueba de que “el deporte federado es uno de los entornos más seguros ante la pandemia siempre que se sigan los protocolos marcados”.

“El cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios y deportivos debe ser reiterado como la vía más eficaz para evitar el contagio mientras no exista una vacuna contra la COVID-19″, agregaron desde la Federació, al tiempo que recordaron la existencia de su campaña de concienciación del cumplimiento de los protocolos y para reivindicar la práctica de deporte frente al sedentarismo en una época complicada como la de la COVID-19.

Los empresarios del deporte: “Hay seguridad en nuestros centros”

Estos datos, además, llevan a los empresarios de instalaciones deportivas a reclamar que se traslade a la población “la seguridad que aportan los centros deportivos” y que se les anime a realizar deporte, en lugar de “restringir hasta lo inviable el desarrollo de los servicios”, según señala el gerente de la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas, Alberto García Chápuli.

“La práctica deportiva no sólo no supone un elemento de transmisión de la enfermedad, sino que contribuye a mantener el bienestar y la salud de los ciudadanos”, añade el portavoz de los empresarios de gimnasios e instalaciones deportivas.

Los empresarios deportivos calculan que en este 2020 están facturando un 53% menos que en el año anterior, lo que les llevará a asumir unas pérdidas superiores a los 1.240 millones de euros, que podrían poner en peligro al 44% de las empresas del sector.

Un sector que lleva tiempo reclamando una reducción del IVA que tienen sus servicios, que tiene el tipo máximo, del 21%, desde 2012, cuando se le pasó del reducido al máximo, una modificación que nunca se ha revertido.

El deporte fue elegido como una de las diez áreas clave del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno para la recuperación tras la pandemia, en cuyo punto 26 se incluye el fomento de encuentros empresariales, acontecimientos deportivos, turismo, infraestructuras deportivas o la actividad física como elemento de fomento para la salud, entre otras áreas.

También fue denominado como Actividad de Interés General por parte del Congreso de los Diputados, a partir de una solicitud presentada por la Asociación del Deporte Español (Adesp) junto a la Fundación España Activa.

Texto: Agencia EFE / Esportbase

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