Tras el anuncio oficial hace dos semanas del acuerdo alcanzado entre ESPORTBASE Media y la Casa Ronald McDonald de Valencia para la promoción y difusión gratuitas de las iniciativas solidarias de la Casa en los múltiples soportes del transmedia, Ana Belén Díaz (gerente de la Casa en Valencia) visitó el programa ESPORTBASE Radio para agradecer la colaboración y recordar que, a pesar de que el coronavirus haya focalizado la atención de la sociedad en los últimos meses, «el resto de enfermedades no se marchan a ningún sitio» y hay que seguir ayudando a las familias que combaten contra ellas.
«Estamos muy contentas del convenio alcanzado con ESPORTBASE. La gente de Valencia nos identifica como la casita con balcones de colores al lado de la Nueva Fe que sirve de hogar para familias que deben desplazarse a Valencia por el tratamiento de sus hijos«, apuntó Díaz respecto a la labor que realizan en la Casa, centrada en dar cobijo a familias cuyos hijos o menores de edad están siendo tratados de larga duración en el hospital valenciano.
¿Qué tipo de enfermedades suelen tener los pequeños? «Hablamos de temas oncológicos, digestivos, neurológicos, nacimientos prematuros… que requieren un tratamiento médico de larga duración y que sea fuera de su residencia habitual. Ofrecemos a estas familias apoyo logístico: estamos al lado del hospital, se quedan con nosotros todo el tiempo que necesiten, tienen su propia habitación y baño privado y una serie de apoyos y actividades que les ofrecemos«, explicó la gerente del proyecto.
La pandemia ha provocado que este año 2020 sea especialmente duro para una iniciativa que, desde su nacimiento en 2013, ha funcionado gracias a las aportaciones económicas desinteresadas y al voluntariado: «Durante todo el estado de alarma hemos estado operativos porque había familias que no podían interrumpir el tratamiento de su pequeño. Además, recordemos que no había hoteles; con más motivo teníamos que dar servicio a esas familias que se enfrentaban a una doble preocupación: la enfermedad grave de su hijo o hija, y además el miedo al contagio por el covid-19. Y todo lejos de su casa», recordó Díaz.
Sus responsables implementaron junto con La Fe un protocolo de seguridad para asegurar el bienestar tanto de las familias como del equipo de voluntarios de la Casa. Eso sí, las iniciativas solidarias para financiarse no han podido llevarse a cabo: subastas, conciertos (como el que realizaban anualmente junto a Jose Manuel Casany y Seguridad Social)… «Hemos seguido abiertos y con más gastos de lo habitual, pero sin las vías habituales de recaudación de fondos como son esos eventos masivos. Hemos tenido que buscar nuevas fórmulas, como donaciones directas de particulares o empresas. Hemos abierto también un Bizum directo a través del número 00353, en el que cualquier cantidad es bienvenida», agregó.
Díaz también recalcó la búsqueda de nuevos socios para la Casa que colaboren anualmente, ya que en la actualidad «no llegamos ni a cincuenta personas y queremos incrementar el número de personas involucradas». Además, se congratuló de la buena acogida que está teniendo la nueva línea de merchandising de la Casa Ronald de Valencia, con productos como un cuelga-mascarillas o otros muchos objetos que ayudan a la recaudación de fondos.
Díaz concluyó la charla recordando que el día a día en la Casa ofrece muchas oportunidades de «sentir gratitud» por la labor solidaria realizada: «Une muchos intereses: las familias, las empresas, los voluntarios… Entre todos hay que ayudar a los pequeños y a su entorno familiar. A cualquiera le puede ocurrir que su hijo o hija padezca una enfermedad grave en cualquier momento. Esas familias te transmiten mucha fortaleza, lo hemos vivido en primera persona estos siete años», sentenció.