Foto: Pere Puntí
En una entrevista concedida a El Mundo, Alexia Putellas (1994), actual jugadora del FC Barcelona Femení, dio unas declaraciones que ejemplifican de forma excepcional lo que significa ser una deportista profesional. «Llevo un mes sin ver a mi madre, y vive a 30 minutos de mi casa. No me junto con nadie. No tengo vida social. Sólo veo a gente en el entrenamiento. Salgo a comprar lo necesario. Son cosas que hay que hacer si quieres jugar una Champions», declaró Putellas en la entrevista concedida a Francisco Cabezas.
Sin lugar a dudas, una declaración impactante por todo lo que conlleva y refleja. Probablemente, lo que comenta la jugadora blaugrana se perciba como algo ‘normal’ por muchas personas. Como un peaje a pagar para alguien que está dentro del mundo del fútbol profesional. Tal vez la respuesta cambie cuando esas personas se pregunten a sí mismas si serían capaces de realizar este u otros sacrificios de tal magnitud por alcanzar algo que desean.
Sería un error quedarse en la declaración en sí sin ir más allá. Sin apenas profundizar en lo que simbolizan esas palabras. La cuestión no es solo que Alexia refleja lo que muchos deportistas están pasando durante estos meses. No solo muestra que apenas pueden relacionarse. Ni tan siquiera con su familia. Las declaraciones ensalzan dos valores que no todas las personas poseen y que son fundamentales para poder triunfar a nivel profesional. El sacrificio y el compromiso.
Creer que el sacrificio y el compromiso solo deben poseerlo los deportistas profesionales, sería caer en otra equivocación. Son valores esenciales para la vida y necesarios también en el fútbol base. Por suerte, quedan reflejados en una inmensidad de casos. Los padres y madres que viajan hasta donde haga falta para que su hijo juegue a fútbol muestran su sacrificio. El chico que no sale la noche anterior a un partido porque se levanta a las nueve de la mañana para jugar, está comprometido. No solo consigo mismo, sino también con sus compañeros.
Muchas veces pensamos que ese esfuerzo que realizamos no vale para nada. Que los sacrificios que realizamos no van a hacer que se consiga o no llegar a una meta propuesta. Probablemente cuando dudas empiezas a caer y es importante tener un espejo donde mirarte para ser capaz de levantarte. Por eso los papás son claves en el desarrollo de sus hijos, porque son el espejo en el que se miran desde bien pequeños.
Alexia Putellas combina la tristeza con la ilusión. Una tristeza que como ella dice «será temporal» con una ilusión infinita por poder cumplir un sueño. Seguramente, sin apenas imaginarlo, con sus declaraciones ha conseguido inspirar y abrir los ojos de mucha gente. Y además, demostrar que aunque sea una deportista profesional y pueda vivir del deporte que practica, hay que dejar muchas cosas aparcadas en el camino para poder llegar a donde se pretende.
En el día de ayer Alexia cumplió ese sueño. Jugó la Champions en el enfrentamiento de cuartos de final ante el Atlético de Madrid. Alexia y su Barça no solo jugaron ese partido, sino que lo ganaron. Alexia seguirá soñando y no solo por jugar la máxima competición continental, sino por ganarla. Ahora, después de todo esto la pregunta es: ¿Qué serías capaz de sacrificar por jugar una Champions?