Foto: CF Malvarrosa
Está siendo un verano muy intenso, de cambios y novedades en lo que al fútbol base se refiere. Un ejemplo claro es la alianza formada entre CF Malvarrosa y CF Cabanyal-Canyamelar con el fin de potenciar la creación de una escuela femenina en el club de la Malvarrosa. El propio club blanquirrojo anunció el pasado domingo la alianza con el con la entidad del Cabanyal-Canyamelar.
Todo se remonta a 2017, cuando ya en aquel entonces ambos clubes firmaron un convenio de colaboración en el que el CF Femenino Cabanyal Canyamelar se integró dentro de la escuela del CF Malvarrosa, pero seguía manteniendo su escudo, sus colores y su nombre, algo que como apunta Tino Guillamón, secretario de la entidad del Cabanyal, «puede parecer peculiar, pero era algo muy sensato porque éramos un equipo femenino con una historia, pero que estaba algo solo».
Este convenio firmado hace algo menos de tres años, se fue prolongando año a año, declara Guillamón. Ahora, en 2020 trae alguna nueva particularidad debido a la aparición de una nueva directiva en el CF Malvarrosa en el año 2019. La renovada directiva del club blanquirrojo quiere apostar de forma firme por el fútbol femenino y crear una escuela de futfem en el club, y ahí es donde aparece el CF Cabanyal Canyamelar como figura clave.
«La nueva directiva nos habló de crear una escuela de fútbol femenino que se llamase CF Malvarrosa, algo que nos pareció genial», señala Guillamón, que además añade que esa escuela femenina del CF Malvarrosa «estará dirigida por la gente que compone el CF Cabanyal-Canyamelar, pero a todos los efectos competirá como CF Malvarrosa».
Todo esto no quiere decir que el CF Cabanyal-Canyamelar vaya a dejar de competir con sus colores y su nombre, sino que el equipo que han mantenido durante los últimos años seguirá llevando la misma denominación y ayudarán al CF Malvarrosa a crear una escuela de fútbol femenino sólida. Además, apuntan desde el club que las chicas jugarán la mitad de los partidos con el escudo y colores del CF Malvarrosa, mientras que la otra mitad la jugarán con su tradicional camiseta negra y ambos escudos en la camiseta. «Es un proyecto que surge por la amistad de unas personas que han dejado atrás el egoísmo para potenciar el fútbol femenino, que es lo que importa», concluye Guillamón.