El pasado jueves 9 de julio a mediodía, un nutrido grupo de exjugadoras (las ‘pioneras’ del futfem en la ciudad de Valencia) se reunieron en la Taberna Ché para rendir un último tributo al añorado Pepe Ibáñez, emblemático propietario del local fallecido hace unas semanas, exdirectivo de la FFCV y una figura clave en el despegue del fútbol femenino hace más de treinta años.
También se había congregado la familia de Ibáñez, con su mujer Mari Ángeles y sus hijos Carlos, José María y Belén, además de un buen número de sus nietos. Todos ellos desconocían la sorpresa que la empresa valenciana de alimentación Teika, con su dircom Puri Naya a la cabeza, les habían preparado.
Hace unas semanas, en el programa ‘Línia de Fons’ de Àpunt, los hijos de Ibáñez recordaban como anécdota que su padre les pedía de manera incesante paquetes de rosquilletas de las máquinas de vending de Teika en el hospital. Algo que no comprendían en un principio, y que el propio Pepe les explicó cuando dijo que quería terminar el álbum sobre deporte femenino que la marca lanzó durante la temporada 19-20. Un álbum que se quedó sin completar… hasta la semana pasada.
Foto: Teika
Las pioneras acompañaron a Puri Naya en su homenaje a Ibáñez, una persona «que le hubiese gustado conocer mejor» en los últimos años por su incesante labor de ayuda al futfem en sus inicios. Teika obsequió a la familia con un álbum completo con todos los cromos incluidos, además de dos cuadros con las plantillas de Levante UD Femenino y Valencia Femenino. Además, regaló a cada una de las pioneras el álbum para que pudiesen completar e intercambiar los cromos con sus compañeras, hijos y familiares.
Tanto el VCF Femenino como el Levante Femenino contaron con representantes institucionales en el acto (de ambas Fundaciones), además de varios periodistas especializados en información de deporte femenino (Raúl Cosín, Lourdes Martí, Gustavo Clemente, etc) y también Merchina Peris y Berna Molina, ‘cómplices’ de Ibáñez en los primeros pasos del futfem en la ciudad de Valencia.
El homenaje finalizó con unas emotivas palabras de los hijos de Ibáñez, infinidad de fotos y con un almuerzo de todas las pioneras en la terraza del local, donde recordaron ‘batallitas’ y compartieron experiencias de sus años como futbolistas. Una mañana muy emotiva que Pepe habría disfrutado con su pasión habitual.
Foto: Mónica Gimeno