Manejar la incertidumble en el fútbol base

Y podríamos hablar de deporte de base, aunque quizás es en el fútbol (sobre todo en las categorías de fútbol-8) donde más afecta esta incertidumbre respecto a qué pasará de aquí a un par de meses largos, a qué equipo “jugará mi hijo/a”, si eso estará a la altura de lo que “yo espero para mi joven jugador/a”…

Ahora mismo, no se sabe a ciencia cierta (aunque la FFCV ya se ha pronunciado falta que se dé forma a todo esto)cómo serán las competiciones en septiembre, qué equipos estarán en cada grupo y de qué manera, contra quién jugarán… y los clubes que quieren captar a jugadores con promesas respecto a esto o aquello… Y tampoco cómo serán los entrenamientos, los partidos, las condiciones… Incertidumbre en tiempos de coronavirus que se suma a la anormalidad“sufrida” en estos últimos meses.

Y con todo eso, yo me pregunto: “¿qué es lo que desea ese padre o esa madre respecto a su hijo/a que juega al fútbol (o a otro deporte)?” En función de la respuesta, la gestión de esa incertidumbre será diferente.

Por ejemplo, si un padre o una madre quiere que su hijo/a juegue en un equipo “grande”, con “nombre”, en una liga “muy competitiva”, y se plantea eso como su gran prioridad porque eso alimenta su ego o porque cree que si no su hijo/a nunca será un profesional del fútbol, afrontará esa incertidumbre de una forma determinada.

En cambio, si un padre o una madre está pensando en que su hijo/a esté en un equipo donde pueda expresarse con retos que se ajusten a sus características, pueda relacionarse de manera sana y productiva con sus compañeros/as y, en definitiva que tenga las mejores condiciones posibles para beneficiarse al máximo del deporte (mejorando como deportista y como persona), la gestión de la incertidumbre será muy diferente al ejemplo anterior.

En el primer caso propuesto, el padre o la madre se mostrarán más “nerviosos”, “estresados” y lo pasarán mal si creen que no pueden lograr ese objetivo que alimenta su ego y que supone un gran resultado para el proyecto deportivo (y personal) que se presupone para su hijo/a.

En el segundo caso, en cambio, al estar más pendiente de algo que controlan mucho más, que no depende en exclusiva del resultado de integrarse en un “equipo ganador” sino más bien en el desarrollo personal y deportivo, en un bienestar y mejora constante, el afrontamiento será mucho más llevadero, aceptando las cosas como vienen pensando en que están haciendo lo mejor que pueden para su hijo/a.

Es la gran diferencia, que conocemos muy bien en Psicología, entre la orientación motivacional hacia la tarea (hacia lo que depende de nosotros) o hacia el ego (resultado). En el primer caso se sufre mucho más, y en el segundo se aprovecha mucho mejor.

Y, también desde la Psicología sabemos que funciona mucho mejor el o la que se centra en lo que realmente depende de uno mismo, buscando mejorar en el día a día y aprovechar bien lo que se hace, que el o la que está únicamente pendiente de conseguir resultados. De hecho, conseguirá un mejor resultado dentro de todo el proceso, el que hace lo que mejor puede hacer: el o la que piensa que la mejora y desarrollo es el fin en si mismo (y no quien cree que el verdadero fin es el resultado).

Incertidumbre. Sobre qué pasará. La mejor manera de afrontarla es pensando en el bienestar y desarrollo deportivo y personal de los/as jóvenes jugadores. Esto, quizás ocurre mucho más en la gran mayoría de los deportes. En el fútbol, por todo el entorno mediático que lo rodea, seguramente existen muchos más casos en que parece que es más importante alimentar el ego, que desarrollarse como persona. Y pasa lo que pasa.

Y, se puede hacer lo mismo, pero con un enfoque diferente. Por ejemplo, se puede jugar/fichar por un “gran club” pensando en que el/la hijo/a se va a desarrollar tanto personal como deportivamente porque es lo mejor para él o ella; o jugar/fichar por ese club porque eso significa alimentar el ego de jugar en una liga y equipo de renombre. Parece que sea lo mismo, pero no lo es. Y el afrontamiento de la incertidumbre es muy diferente.

Momentos, experiencias que pueden hacer crecer, y mucho, a los/as jóvenes deportistas. Todo depende del enfoque que le demos a la gestión de esa incertidumbre.

David Peris Delcampo
@dperisd
Psicólogo Experto en Psicología del Deporte
Entrenador Nacional de Fútbol y de Fútbol Sala
Profesor de la Universitat de València
Presidente de la Associació de Psicologia de l’Esport de la Comunitat Valenciana (APECVA)
Vicepresidente de la Federación Española de Psicología del Deporte

Autor / 53 publicaciones

Psicólogo experto en Psicología del Deporte apasionado por el mundo del fútbol y el fomento de un deporte de calidad. Tengo el título de Entrenador Nacional de Fútbol y también el de Fútbol Sala y, desde hace más de 25 años, trabajo ayudando a deportistas, entrenadores, dirigentes, padres y madres… a que gestionen los aspectos psicológicos del deporte de la mejor manera. Soy el presidente de la Associació de Psicologia de l’Esport de la Comunitat Valenciana y Presidente de la Federación Española de Psicología del Deporte.

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