Después de una exitosa etapa de ocho años con la anterior dirección deportiva, CD Malilla anunció una revolución al frente de su escuela hace un mes con el fichaje del dúo formado por Pablo Redondo (Valencia, 1982) y Diego Alegre (Valencia, 1982) para llevar las riendas del proyecto deportivo.
Desde entonces se han sucedido los anuncios dentro de las diferentes áreas de la escuela, con incorporación sonadas como las del ex futbolista Rifaterra, y con el objetivo de otorgar un barniz diferente a la temporada 2020-2021 con nombres potentes y vinculados al mundo del fútbol profesional y regional de la Comunitat. ESPORTBASE habla con ambos durante sus primeros días como responsables de la escuela.
ESPORTBASE: ¿Cómo dirían que ha sido el recibimiento en el CD Malilla?
PABLO REDONDO: Pues muy bueno. No te diría que estoy sorprendido, es algo que he comentado con Diego, pero el nivel de aceptación dentro de la escuela ha sido bueno. El recibimiento demuestra que están ilusionados. A nivel personal, me ha sorprendido por el número de mensajes de mucha gente de fútbol, compañeros con los que hace tiempo que no hablaba, gente interesada en unirse al proyecto… Sorprendido, pero es muy gratificante.
DIEGO ALEGRE: Mi caso es parecido. Desde que salió la noticia, muchos mensajes por Whatsapp, muchas llamadas de gente de fútbol, mensajes en RRSS… Es gratificante recibir tantas muestras de cariño. Estamos muy ilusionados.
EB: ¿Cómo surgió la propuesta para esta nueva etapa?
ALEGRE: Pablo y yo llevábamos idea, desde hace un año, de llevar la dirección deportiva de alguna escuela. La posibilidad surgió y nos pusieron en contacto con Malilla. Ellos nos presentaron su propuesta, la situación que tienen como escuela y nosotros les planteamos un proyecto con las ideas que queremos transmitir. Se llegó con facilidad a un acuerdo. Desde el principio la directiva nos ha tratado muy bien, es gente muy cercana, muy ‘de barrio’.
EB: Tras la progresión de la escuela en la última década, ¿son conscientes del nivel de exigencia que tendrán?
REDONDO: Nos hace mucha ilusión, mucha gente nos habló de Malilla como una de las importantes de Valencia debido a su crecimiento estos años. Más exigencia que la que nos pondremos nosotros no va a haber, tienes cosas en la cabeza que quieres ejecutar. El margen de crecimiento no es grande al haber un número importante de jugadores, pero queremos dar un impulso de calidad a nivel del desarrollo de los chavales o la mejora de los entrenadores.
EB: ¿Por qué dos directores deportivos? ¿Desde cuando trabajan juntos, desde cuándo se conocen?
ALEGRE: ¡Desde los diez años! Coincidimos en el Valencia CF, luego coincidimos de nuevo en el Mestalla con 19 o 20 años, pero es que aparte somos amigos desde siempre. Somos dos por el precio de uno, no importa con quien hable ya que nuestro discurso es el mismo. Consensuamos todo y tenemos las mismas ideas, y una vez retirados del fútbol quisimos volver a juntarnos para seguir creciendo en el fútbol formativo. Queremos transmitirle nuestras experiencias a los niños.
EB: ¿Cómo fue su transición a entrenador tras dejar el fútbol?
REDONDO: Los últimos años como jugador, como le pasa a mucha gente de fútbol, acabas pensando más desde el punto de vista del entrenador. Surgió la posibilidad del fútbol base, y tras pasar por Torrent me gustó mucho la experiencia. Seguía teniendo contacto con Diego, y el año pasado (temporada 18-19) cogimos un equipo en San José para plasmar nuestros ideas. Luego hicimos lo mismo en Cracks. El Malilla nos ha ofrecido la opción de seguir creciendo en esta nueva vida después de dejar el césped.
EB: Hemos visto las incorporaciones de los últimos días, y nos sorprendió el anuncio de Rifaterra como coordinador de fútbol-8. Es uno de los futbolistas más emblemáticos del fútbol regional de la Comunitat.
ALEGRE: La incorporación de ‘Rifa’ se debe al factor humano, aparte del futbolísticos. Es un tío de maravilla, viene a sumar y a aportar, a dar su toque de experiencia y echar una mano. Es una figura que asociamos al fútbol durante más de veinte años, no lo vamos a descubrir ahora. Queremos combinar nuestra experiencia o la suya con gente del club, que conoce todas sus interioridades: Gabi Salinas, Luis Navarro, Gonzalo Navarro… Nos están ayudando mucho.
EB: ¿Qué metas se fijan para su temporada del debut?
REDONDO: Lo principal es el factor humano, los valores, la educación de los chavales a través del fútbol. A Diego y a mi nos marcó mucho nuestra época de formación, mantenemos contacto con compañeros y amigos. Buscamos desarrollar y mejorar al futbolista mientras se aprende y disfruta, queremos que el niño tenga ilusión por venir a entrenar. También apostamos por la formación de los técnicos, muchas veces falta esa ayuda para darles un salto de calidad en la preparación. Si conseguimos todo esto en el primer año, más pronto o más tarde los resultados llegarán: mejora de jugadores, ascensos de categorías, campeonatos de liga…
EB: ¿Seguirá siendo importante el convenio del Malilla con el Valencia CF, club en el que ambos se han formado?
ALEGRE: Por supuesto. Al final, el VCF es la mejor escuela de la Comunitat y queremos que el Malilla se beneficie de ello. El VCF ha hecho muchas formaciones durante el confinamiento, y luego durante el año te invita a entrenamientos en Paterna, a partidos en Mestalla… Es un reclamo para nuestros jugadores y nuestros entrenadores. Las relaciones ya eran buenas y pretendemos que, con Pablo y conmigo, sigan siéndolo.
EB: ¿Incorporarse al club y organizar el año que viene sin poder ver a los equipos y jugadores entrenar hace la tarea más dura?
REDONDO: Es el momento que nos ha tocado vivir a nivel de incertidumbre, y no solo en el ámbito del fútbol. Nos tenemos que adaptar, le va a pasar a todas las escuelas. Es un handicap que tendremos todos. Habrá que adaptarse y ver cuándo se puede volver al campo. Lo importante es que no afecte, que salgamos todos de esta y nos acoplaremos a lo que venga.