Durante la pandemia, los niños se han convertido en uno de los últimos colectivos en poder incorporarse a la vida al aire libre, debiendo además reordenar sus rutinas escolares, familiares y deportivas.
De hecho, las escuelas de fútbol no tienen permiso a día de hoy para poder reiniciar su actividad, lo que supone no solo una merma física sino también mental y de socialización para las edades tempranas.
Por este motivo, el entrenador de uno de los equipos de las categorías de formación del Levante Unión Deportiva, Jonás Cervera, pidió al record del mundo de jabalina paralímpica Héctor Cabrera que realizara una videoconferencia con sus benjamines y alevines.
El de Oliva, que acaba de concluir la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y quiere encaminar su vida no deportiva hacia la docencia infantil, estableció con ellos una conversación de más de una hora de duración.
En ella exploraron los miedos, asociados a la pandemia y escenificados en cómo afrontó su enfermedad en la niñez el propio Héctor, al tiempo que hablaban sobre cómo gestionar las emociones tanto en su día a día como en las competiciones.