Miguel Ángel González, guardameta del Madrid entre 1968 y 1986 y, posteriormente, entrenador de los porteros del conjunto blanco, aseguró hoy en una entrevista con EFE que «siente tristeza de ver lo poco que se usa la técnica en la portería» en relación a blocar el balón y no rechazarlo.
«Teníamos que cambiar la mentalidad y pensar que la técnica hay que trabajarla día a día, no se aprende por ver, hay que aburrirse de repetir el gesto, porque si no, cuando llega la hora del partido, que tienes presión, lo haces de forma sencilla y acabas por rechazarlo», argumentó.
El cancerbero gallego, apodado «El Gato» y con un Trofeo Zamora en su vitrina, recuerda cómo cambió el papel del portero tras la norma de la cesión aplicada en el fútbol desde 1992.
«Cambió la forma de jugar del portero y hasta ahí los porteros empezaron a hacer el papel de libres, que es lo que están haciendo ahora», explicó.
Antes se solía iniciar la jugada de ataque con el saque de mano del portero y ahora hay una frase, «con la que no estoy muy de acuerdo», aseguró Miguel Ángel, que dice que «el portero ve el fútbol de diferente manera», desde la sanción de la cesión.
«Yo creo que no, el portero siempre ha visto el fútbol desde atrás, con visión total«, dijo, a la vez que aclaró que «en el desplazamiento en largo, en el 80 ó 90% de las veces el balón va al defensa contrario, en eso no se ha ganado absolutamente nada».
En cuanto a la forma de atajar, el madridista sostuvo que «los porteros se han olvidado de que la mayor ventaja que tienen dentro del área es sujetar el balón con la mano y hoy en día hay muy pocos porteros cuya primera intención sea blocar». «Si tú haces un rechace, la jugada continúa y se confunde una gran parada con un rechace», aclaró.
Como entrenador de porteros del Real Madrid hasta que se jubiló, han pasado por él una treintena de porteros, entre los que destacó, sobre todo, la figura de Agustín. Desde que lo vio parar dijo: «Este es el portero de la selección por muchos años, tenía unas condiciones fabulosas«. Sin embargo, «en esto del fútbol tienes que tener una cabeza muy fuerte y una preparación mental especial. Gus, posiblemente, no soportó la presión del Bernabéu, porque presiona mucho».
García Remón o José Manuel Ochotorena son otros dos grandes porteros que destaca Miguel Ángel y con los que ha compartido vivencias en el Real Madrid.
A sus 72 años Miguel Ángel reconoció que la mejor parada que regaló a los aficionados fue contra Austria en el Mundial de Argentina del 78. Fue uno de esos escorzos acrobáticos para blocar el esférico que le valieron el apodo de «El Gato».
También recordó grandes momentos que compartió con José Ángel Iríbar en la selección española y aseguró con rotundidad: «Siempre he reconocido que José Ángel era, para mí, mi maestro«. «Siempre he intentado hacer las cosas como él las hacía y pensar como él pensaba«, confesó. «La persona que sin decirme nada era capaz de ver lo que era positivo y negativo en un portero, siempre he intentado hacer las cosas como él las hacía», subrayó Miguel Ángel.
Texto: Agencia EFE