Después de alrededor de cincuenta días en casa (en cuarentena), niños y niñas de todas las edades, muchos de ellos deportistas de base que tuvieron que dejar su rutina de entrenamientos y competiciones, pueden ahora salir a la calle (¡con restricciones!). Parece como si, de repente, se abriera la puerta del patio de recreo después de un largo día de clase donde niños y niñas alborotados se disponen a jugar sin parar en el patio juntos y revueltos… pero no es así. Aún no toca.
Salimos de un periodo de confinamiento (¿aprovechado?) donde, gracias al trabajo de todos, la propagación del COVID-19 se ha reducido considerablemente al eliminar múltiples situaciones de contagio, gracias a evitar el contacto masivo entre personas. Pero el coronavirus sigue ahí. La posibilidad de que se vuelva a propagar de manera masiva está, si no seguimos con las medidas pertinentes.
Y los niños y niñas pueden salir a la calle a jugar, después de estar encerrados en casa sin poder salir. Se les “abre la puerta” a la calle. Y la tendencia de los niños y niñas, cual inicio de patio de recreo, es jugar con otros, relacionarse con los demás niños y niñas, juntarse muy juntos y revueltos. Pero no toca. No como antes.
Es responsabilidad de todos seguir con las medidas de protección para convivir de la mejor manera posible con este coronavirus. Pero también lo es ayudar a esos niños y niñas que quieren y tienen que jugar y relacionarse, a que lo hagan con las medidas de seguridad necesarias. Toca salir, pero no de cualquier manera.
¿Cómo podemos ayudar a que niños/as y jóvenes disfruten del juego y deporte al aire libre respetando las medidas de seguridad que nos benefician a todos?. Al menos, teniendo en cuenta las siguientes consideraciones al dirigirnos a ellos:
- Explicarles claramente qué pueden (sobre todo) y qué no pueden hacer: es importante que sepan en qué consiste la distancia de seguridad y cómo utilizar por ejemplo mascarilla y gel hidroalcohólico… Y ayudarles a que se centren en lo que pueden hacer (por ejemplo, ir en bici, hablar con otros que estén a más de dos metros, salir durante una hora…).
- Mantenerles en la idea de que esto es temporal y que entre todos hacemos lo mejor para todos: es una situación muy atípica que entre todos estamos haciendo que se supere de la mejor manera. Podemos hacer lo que podemos ahora y más adelante ya se verá. Tiempo al tiempo.
- Mantener horarios racionales: a fin de que los más jóvenes tengan una estructura que les ayude a centrarse en lo importante que depende de ellos, y también para mantener hábitos adecuados.
- Hablar con ellos si existe alguna duda al respecto:pueden surgir preguntas como “¿cuándo pasará esto?” o lamentaciones del tipo “¡yo quiero jugar con mis amigos!”… Es importante en este punto hablarles con naturalidad, diciendo la verdad y centrándose sobre todo en lo que pueden hacer transmitiendo ilusión por ir avanzando fases.
- Ser honestos y sinceros, adaptándonos a cada uno/a:en ocasiones parece que mensajes del tipo “todo irá bien” o “cuando volvamos vamos a hacer una fiesta todos juntos” pueden ayudar a mejorar las cosas, pero pueden crear una falsa sensación de seguridad que se desvanece cuando éstos jóvenes se den cuenta que eso no es así y que esas promesas es posible que no se cumplan. Ésta es una gran oportunidad para que niños, niñas y jóvenes aprendan a entender la realidad, a valorarla y a centrarse en lo que realmente depende de ellos.
- Mantener un clima positivista, con los pies en el suelo: es decir, transmitir la sensación de que se está avanzando, que se está haciendo lo mejor que cada uno puede hacer, y que, entre todos, estamos superando una situación tremendamente atípica.
Un buen avance puede seguir siéndolo si “seguimos haciendo lo que toca”. Si no, puede ser un retroceso importante. Porque no es lo mismo “hacer lo que toca”, que no hacerlo. Tenemos la oportunidad de ofrecer a nuestros menores recursos mentales para afrontar situaciones difíciles, sobre todo que busquen soluciones ante momentos atípicos. Depende de nosotros. Sigamos entre todos cumpliendo las normas y recomendaciones de los expertos. ¡Trabajemos juntos para seguir en el buen camino!
David Peris Delcampo
@dperisd
Psicólogo Experto en Psicología del Deporte
Entrenador Nacional de Fútbol y de Fútbol Sala
Profesor de la Universidad de Valencia
Presidente de la Associació de Psicologia de l’Esport de la Comunitat Valenciana (APECVA)
Vicepresidente de la Federación Española de Psicología del Deporte