Foto: Joventut Almassora
El Joventut Almassora es uno de los equipos que está demostrando mayor regularidad en el Grupo 7 de la Primera Nacional Femenina. El cuadro castellonense es líder del grupo empatado a puntos con la UD Aldaia y luchará hasta final de temporada por el sueño de realizar la promoción de ascenso a Reto Iberdrola.
Para poder realizar esta gran temporada el Joventut Almassora ha conseguido formar un gran bloque de jugadoras gracias a fichajes importantes que realizó el conjunto albinegro el pasado verano. Su entrenador, Miguel Armenteros, asegura que se siente «muy afortunado por poder tener un grupo de futbolistas así».
Una de esas futbolistas es Oriana Martínez, jugadora venezolana e internacional con su selección, que cumple la segunda temporada en el equipo castellonense y confiesa que está «muy bien» y que en cuanto al equipo siente que «es muy competitivo».
En relación con el equipo del año anterior, Armenteros cree que sí que ha cambiado bastante el rendimiento de un año a otro, tal vez «porque el equipo era muy joven» apunta el técnico. Además, añade que con la implantación de la Reto Iberdrola «tal vez la categoría es un poco menos exigente» pero el entrenador también cree que es importante que «todos los refuerzos que han llegado han aumentado el nivel».
En lo que respecta a la evolución del fútbol femenino, Armenteros declara que sí que se está avanzando pero que es algo que «va muy despacio». El técnico hace referencia a que muchos equipos comienzan a abrir grandes estadios para sus equipos femeninos y recuerda con cariño el partido que disputó su equipo en Castalia la pasada temporada: «Cuando entré en Castalia había cumplido un sueño como entrenador».
A cerca de esto, Oriana Martínez también reconoce que fue un partido muy especial y cuenta que vivió el partido «con una emoción y una tensión que me hizo sentir algo diferente». Además, agrega que para ella sería un sueño revivir algo parecido con este equipo.
Hablando de los objetivos marcados a inicio de temporada, Armenteros reconoce que desde el primer día «el objetivo era ascender o al menos estar hasta la última jornada peleando por la promoción. Ahora, a falta de escasas jornadas para concluir la competición, el técnico advierte que su equipo tiene todas las opciones al igual que el Aldaia y va a «luchar para ver hasta dónde podemos llegar».
Por último, en cuanto al equipo, el técnico apunta que es un equipo «muy unido» y asegura que desde el primer minuto todas las jugadoras aportaron mucho al equipo. Armenteros confiesa que en el primer entrenamiento de la temporada «se vio una química especial» y que esa química sumada «a su trabajo permite que el equipo esté en la posición que está», agrega.