El Crevillente Femenino CF ha denunciado públicamente insultos y menosprecios del árbitro a las jugadoras durante el encuentro que disputó este pasado fin de semana ante el SPA Alicante C.
En una nota a través de las redes sociales, la entidad afirma que el colegiado llamó a sus jugadoras “nenazas” y que las menospreció con frases como “que se termine ya esta mierda de partido”, “dais vergüenza” o “las mujeres no tendríais que jugar a esto”. El encuentro, enmarcado en la Primera Regional Valenciana, fue suspendido a 20 minutos del final con el resultado de 0-1.
José Antonio Candela, entrenador del equipo, ratificó a Efe todo lo apuntado en el comunicado y afirmó que el único objetivo del club crevillentino es que el árbitro se disculpe ante las jugadoras. “Los puntos nos dan igual. No podemos consentir este tipo de comportamientos”, dijo el entrenador, quien prepara junto al club el escrito de protesta en el que explica todo lo sucedido “incluso con imágenes de televisión”.
Candela explicó que fue en el minuto 70, tras una expulsión al segundo entrenador, cuando se desencadenaron los acontecimientos. “Comenzó a sacar tarjetas y a expulsar gente y, tras amenazar con suspender el partido y llamar a las autoridades, fue cuando mis jugadoras dijeron que eran ellas las que iban a llamar a la Guardia Civil por todo lo que les había dicho”, argumentó el entrenador.
Giro total: el árbitro niega haber insultado a las chicas del Crevillente (y el SPA ratifica su versión)
“Mis chicas estaban descentradas y ofendidas. Yo veía que les sacaba tarjetas por protestar pero no sospechaba el motivo”, prosiguió el preparador. Candela indicó que fue el colegiado el que decidió suspender el partido “porque dijo que su seguridad no estaba garantizada, aunque poco después recapacitó y quería seguir, algo que no aceptamos”.
“No sé si este chico quiso hacerse el gracioso o tiene un problema y es así”, apostilló el técnico, quien indicó que desde la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana ya se han puesto en contacto con el Crevillente para recabar información.
El club crevillentino, a través de la nota pública, ha condenado “estas actitudes” y espera que se tomen las medidas oportunas “para que un suceso como este no vuelva a tener lugar en un campo de fútbol”.
El árbitro niega lo ocurrido y dio su propia versión de los hechos horas después, informando -a través del acta arbitral- de insultos hacia su persona. El equipo rival, el SPA Femenino, ratifica la versión del colegiado: «Si hubiéramos escuchado eso habríamos sido los primeros en denunciarlo por solidaridad con las compañeras del otro equipo, pero las niñas no oyeron nada», dijo su presidente.
Texto: Agencia EFE