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Según informa la BBC, el gobierno de Escocía podría estar ultimando los detalles de una nueva normativa que prohíbe a los menores de 12 años cabecear el balón durante su etapa formativa en fútbol base. Diversos estudios han llevado a los legisladores a tomar medidas debido a los fuertes vínculos encontrados entre la práctica del balompié y la demencia. Una normativa similar está en marcha desde el año 2015 en Estados Unidos, pero -de aprobarse- sería la primera vez que se implanta en un país europeo. Se espera que el texto definitivo esté redactado «en unas semanas».
La Federación Escocesa de Fútbol quiere «abrir un camino» en un territorio ciertamente inexplorado hasta la fecha a pesar de las advertencias de especialistas y médicos en los últimos años. Un estudio de la Universidad de Glasgow, publicado el pasado mes de octubre, indica que los ex futbolistas o personas que hayan practicado el fútbol de manera habitual durante su vida tienen un riesgo hasta 3,5 veces superior a la media de sufrir demencia u otras enfermedades neurológicas.
Sin embargo, no se pudo concluir si la causa de este incremento en el riesgo se debía a las conmociones y golpes reiterados en la cabeza, al hecho de cabecear balones de cuero u a otros factores.
John MacLean, médico de la Federación Escocesa, formó parte del equipo de investigadores y concluyó que era «de sentido común» una restricción de este tipo: «No podemos quedarnos quietos esperando a más pruebas y ensayos respecto a los efectos de cabecear el balón repetidamente. Tenemos que dar pasos lógicos y prácticos, y eso supone intentar reducir la cantidad de veces que los jóvenes en formación golpean de cabeza, ya que cabecear en los entrenamientos es mucho más habitual que hacerlo durante un partido», afirmó.
La lucha de Dawn Astle
Dawn Astle ha sido una de las voces predominantes en el Reino Unido a la hora de concienciar sobre esta problemática. Hija del inglés Jeff Astle, emblemático delantero del West Bromwich Albion (174 goles en 361 partidos disputados), su padre falleció en 2002 por lo que el forense definió como una «enfermedad industrial», parcialmente causada por haber cabeceado balones pesados durante su carrera deportiva.
El paso adelante del gobierno escocés fue muy bien recibido por la activista: «Les aplaudimos por intentar tomar medidas para reducir el riesgo y no esperar y esperar y pedir ‘más investigación, más investigación’. Espero que los niños de otros países (ingleses, galeses, de donde sean) signifiquen lo mismo para cada una de sus Federaciones de Fútbol que para la Federación Escocesa», declaró.
«Es un paso muy positivo para reducir el riesgo y asegurarnos de que los niños están bien. La demencia de mi padre empezó en algún sitio, ¿verdad? Siempre he creído que afectó a mi padre, aunque nadie se dio cuenta, por haber cabeceado tantos balones cuando era pequeño«, agregó.
¿Y en España?
En lo que respecta a nuestro país, si bien se han planteado posibles medidas en las diferentes territoriales al respecto, no existe ninguna prohibición a fecha de hoy para los menores de edad a la hora de cabecear la pelota tanto en entrenamientos como en partidos.
Hace un año, el Instituto de Biomecánica de València anunció la puesta en marcha de un proyecto para manufacturar un balón más ‘seguro’ que redujese los riesgos para los menores al cabecearlo. Dicho proyecto (Safesport) ha contado con la colaboración de diferentes empresas valencianas como Luanvi o Closca para el diseño de prototipos o ensayos.