Como correspondía a un día tan especial, el CD Malilla disfrutó al máximo de la jornada del 28 de septiembre del año 2019; una tarde que «quedará para siempre grabada» en la historia del club, según confesaban sus responsables al finalizar el acto.
El CD Malilla ya cuenta con una instalación en la que jugar a fútbol-11. Tras años de reivindicación y sacrificio, el club al fin está al frente de un recinto con las máximas garantías, imprescindible para acoger el volumen de más de 550 jugadores y 36 equipos que componen la entidad en el arranque de la temporada 2019-2020.
Hace siete años, en verano de 2012, la cifra de jugadores era de apenas 17 alumnos; en siete temporadas, un espectacular crecimiento multiplicando el número de efectivos por 32 y convirtiendo a la escuela en una de las referencias del Cap i Casal.
El acto de inauguración oficial celebrado este sábado contó con la presencia de todos los componentes y estamentos del club y por una nutrida representación institucional encabezada por Pilar Bernabé, concejala de deportes del Ayuntamiento de Valencia y por el presidente de la Federación Valenciana de Fútbol, Salvador Gomar.
En su intervención, Bernabé destacó el “esfuerzo de los servicios municipales para que el campo de fútbol-11 sea una realidad para el disfrute de todos y todas”. Por su parte, el presidente del club, Juan Cerdán, ha remarcado “el esfuerzo que han hecho padres, madres, jugadores, y familiares para que llegara este día”.
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Posteriormente, la concejala departió con las jugadoras del primer equipo femenino de la historia del CD Malilla. Entre ellas, una Sandra Abela que, a pesar de su reciente operación, no quería de ninguna manera perderse una cita tan señalada. De hecho, y para dar por inaugurado oficialmente el campo, la propia Sandra realizó el saque de honor desde su silla de ruedas. Un pistoletazo de salida a una nueva etapa repleta de ilusión y que el Malilla afronta con más fuerza que nunca.