Un futbolista perteneciente a la Academia VCF tuvo que pasar por quirófano tras enfermar gravemente durante la expedición que le llevó a disputar un torneo con su equipo. Según informó la Cadena SER, la vida del menor incluso habría corrido peligro en varios momentos.
El relato de los hechos de la citada emisora indica que el joven, de 12 años, viajó a Egipto junto a sus compañeros para disputar la Zed Clubs Cup el pasado mes de agosto. En la expedición se encontraban el director técnico de la cantera, Marco Otero, el entrenador Vicente Castro y el ATS Pepe de los Santos. No se desplazó ningún médico en dicho viaje. Al segundo día de viaje el menor enfermó por una presunta gastroenteritis al igual que otro par de compañeros, pero mientras estos se reestablecieron, el joven no dio síntomas de mejoría pasadas 24 horas.
El empeoramiento de su situación, con nauseas y mareos y con el pequeño de edad infantil aislado en su habitación, provocó que sus padres -que dormían en otro hotel- tratasen de contactar con él y verle cara a cara. También intentaron convencer a los responsables de la expedición de que les dejasen llevarlo a un hospital, ante lo cual se encontraron una negativa ya que, según los técnicos, ya estaba siendo tratado con medicación.
Los padres pudieron finalmente ver a su hijo y comprobar su deteriorado estado, pero los responsables no dieron su brazo a torcer. Así, los progenitores regresaron a Valencia en avión al finalizar el torneo y, horas después, lo hizo la expedición. El menor llegó en condición crítica, por lo que lo llevaron del aeropuerto directamente al hospital y allí fue operado de urgencia por una perforación de duodeno. Tras la operación pasó 16 días ingresado y perdió 7 kilos, aunque se espera que se pueda reestablecer por completo y no le queden secuelas.
Según la SER, los padres están recabando los últimos informes médicos para poder averiguar si hubo mala praxis y, en caso de confirmarse la negligencia, valorarán una posible denuncia al club.
Foto: Valencia CF