La historia del COTIF ha estado marcada por los equipos que han hollado su césped en cada una de sus 35 ediciones. Muchas han sido las selecciones nacionales que han viajado hasta L’Alcúdia y han influido en la evolución de un torneo ya consagrado en el panorama futbolístico mundial. Echando una mirada al pasado, podemos identificar grandes conjuntos que dominaron el torneo durante un periodo de tiempo concreto.
Un ejemplo de ello es la huella que la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) dejó en el torneo antes de disolverse de forma definitiva el 26 de diciembre de 1991. Hablamos de un combinado que ocupa el segundo escalafón en el palmares histórico del torneo, con un total de cuatro victorias -años 1986, 88, 89 y 91- y un subcampeonato en 1990. De hecho, sino hubiera perdido contra Brasil en la edición de hace 19 años la URSS contaría con el trofeo en propiedad al encadenar cuatro campeonatos seguidos y cumplir con el requisito de alzarse con el triunfo durante tres años de forma consecutiva.
Ximo Martínez es autor de una serie de volúmenes publicado bajo el nombre de “Grandes estrellas del COTIF”. Consultado por aquellos años, recuerda algunas anécdotas protagonizadas por los jugadores de la URSS: “Hablamos de un equipo que estaba tutelado por comisarios políticos y este era un rasgo diferencial respecto al resto, algo que llamaba la atención. Recuerdo cuando vinieron en 1991 -año de la disolución- y en el ambiente se palpaba que se aventuraban cambios en el país. Eran conscientes de lo que pasaba allí. Ganaron ese campeonato, fue la última vez que la selección de la URSS vino como tal”.
Martínez también recuerda la final de 1990, que perdieron contra Brasil: “En cada una de las ocasiones que viajaron hasta L’Alcúdia la URSS trajo un combinado muy potente. Lo que ocurre es que en 1990 se encontraron con un Brasil que era aún mejor. Hablamos de un equipo en el que habían estrellas del calado de Cafú o Junior Baiano. De hecho, después del COTIF la canarinha tenía programado un amistoso como absoluta en A Coruña y la mitad del equipo que participó en el torneo se fue a jugar dicho partido”.
Kharine, Kiriakov, Onopko…
El paso de la URSS por el césped de L’Alcúdia estuvo protagonizado, como no podía ser de otra forma, por un gran cantidad de jóvenes promesas de la época que luego se convirtieron en estrellas del fútbol en el Viejo Continente. En cada uno de los conjuntos que participaron en las diferentes ediciones destacan algunos grandes nombres. Examinando la plan tilla del año 1986 destacan el exportero del Chelsea Dmiti Kharine o el extremo Ígor Dobrovolski, que posteriormente defendió las elásticas del Castellón o el Atlético de Madrid.
Dos años después, destacan en el combinado soviético jugadores como el delantero Kiriakov -que triunfó en el fútbol teutón- y el defensa Yuri Nikiforov, que destacó en clubes como el Sporting de Gijón o el PSV Eindhoven. El equipo campeón de 1989 contó con la presencia de Viktor Onopko, un mediocentro que dejó su huella en la liga española, en equipos como el Oviedo o el Rayo Vallecano.
De la selección que quedó subcampeona en 1990 podemos citar a Aleksander Grishin, con una prolífica carrera en el fútbol ruso y el olímpico Sergei Mamchur, por ejemplo. Por último, en el combinado soviético que vino al COTIF en el año de la disolución de la URSS destacaron jugadores como Kuznetsov -que jugó en Osasuna, Espanyol y Alavés- y Faizulin, delantero que vistió la camiseta del Racing de Santander, entre otros equipos de las grandes ligas europeas. La URSS dejó su impronta en el torneo. De eso no cabe ninguna duda.
Texto: J. L. Llágües