Rusia venció a Mauritania sin muchos alardes (3-0) en un encuentro cuyo resultado permite a la selección de Oleg Levin postularse para los puestos de arriba. Tras perder contra España en el debut, poco a poco se van entonando en el torneo. Aún darán mucha guerra.
Salieron los rusos con las revoluciones altas y en el primer minuto del partido ya dispusieron de una primera ocasión de peligro a manos de Sevikyan, cuyo tiro se fue desviado. Instantes después, Suleymanov intentaba rematar una jugada de Saludaev, pero el balón se iba al lateral. Eran momentos donde el monopolio del juego tenía color rojo y el primer gol no tardó en subir al marcador. Sin embargo, no fue a través de una acción sobre el verde, sino que el 9 ruso se encargó de lanzar un penalti decretado por el árbitro tras la primera revisión del partido gracias al VAR. Corría el minuto 8 y los pupilos de Oleg Levin ya mandaban en el tanteo. Sin embargo, el gol tuvo un efecto inmediato que nadie podía esperar tirando de lógica: los rusos se confiaron dada su manifiesta superioridad y Mauritania comenzaba a aparecer sobre el césped, aunque la poca pólvora de sus hombres de arriba condenaba cada uno de sus intentos.
Las alternancias entonces se adueñaron del tempo del partido y los tiros lejanos de los jugadores africanos apenas inquietaban al meta ruso, Sangare. El partido se dormía por momentos, hasta que Korstov emuló el gol conseguido ante Baréin y con un fuerte derechazo perforó la red de Diallo. El “22” ruso es un mediocentro serio, de corte sencillo que elige el mejor camino en cada jugada sin complicarse y ya ha demostrado tener un buen disparo de media distancia. Tiene papeletas para entrar en el once ideal del torneo de este año. Con el 2-0 el partido se endureció y el árbitro Miguel Ortiz sacó las primeras tarjetas amarillas, ambas para jugadores mauritanos.
La segunda parte no trajo sorpresas. Los jugadores rusos seguían dominando pese a no esforzarse mucho y Maradishvili certificó la victoria de los suyos con un derechazo tras una jugada propia en el minuto 2 de la segunda mitad. Los rusos jugaban a placer y la expulsión del mauritano Oumar en el minuto 51 -que no puedo ocultar su frustración al salir del campo- allanaba una senda hacia la victoria que ya discurría sin obstáculo alguno. Los restantes minutos de la segunda parte sirvieron para que los meritorios del equipo ayer local -que saltaron al campo tras el habitual carrusel de cambios – dispusieran de diversa ocasiones, aunque no subió ningún tanto más al marcador. Mauritania, por su parte, cuenta sus partidos en la edición 2019 del COTIF como derrotas. España será su próximo rival.
Texto: COTIF