Se lo deja. Es su decisión, meditada durante mucho tiempo y que hizo pública este martes. Anaïr Lomba ‘Lombi’, a sus 29 años, cuelga las botas como jugadora profesional. Lo hace apenas unas semanas después de dejar el Valencia CF Femenino, aunque su decisión no guarda relación con el club valencianista. El motivo de su adiós es mucho más sentimental: no poder regresar a jugar con el equipo de sus amores, el RCD Espanyol Femenino.
A través de una emotiva carta, ‘Lombi’ explicó su decisión al mundo. Nacida en La Guardia (Pontevedra) en 1989, pasó por el RCD Espanyol antes de enrolarse en el cuadro valencianista en verano de 2017. Tras dos temporadas y desvincularse del club, este verano ha tomado una drástica decisión: dejar de jugar al fútbol de manera profesional ante la imposibilidad de regresar al cuadro perico de nuevo, por el que “siento y muero en blanquiazul”.
Le puse tanto,tanto corazón,que acabo teñido de blanquiazul.
Lo he intentado, de verdad, pero no puedo más .
Gracias y lo siento pic.twitter.com/Jua4EFTERK— Anaïr Lomba (@Anair16) July 16, 2019
La carrera de ‘Lombi’ ha estado plagada de sinsabores, principalmente debido a las durísimas seis lesiones de rodilla que cortaron su proyección y le han llevado a pasar profusos tramos de su trayectoria en rehabilitación. Sin embargo, eso no fue obstáculo para ponerse al servicio de los clubes en los que militó: el año pasado llegó a tener participación en 13 partidos con la elástica valencianista. En la anterior campaña, la 2017-2018, su aportación al cuadro blanquinegro fueron 4 goles en 21 partidos disputados.
Seis lesiones de rodilla no pueden con un SUEÑO.
La historia de superación de @Anair16, del @VCF_Femenino, ahora es un ejemplo para todos.#SoyFutbolista #LigaIberdrola pic.twitter.com/kOodNI8roh
— LaLiga (@LaLiga) October 8, 2018
Así, ‘Lombi’ apuntó en su misiva que en verano de 2017 su salida del Espanyol se produjo en circunstancias adversas: “Me fui de un sitio sin querer irme por algo que no dependía de mí y que iba más allá de la dignidad que, considero, debe tener un futbolista”, indica. “El problema es que ese club nunca se fue de mí, y mi intención siempre ha sido volver”, agregó.
Su lealtad a los colores pericos no se marchó en las siguientes dos temporadas, hasta llegar al presente verano: “Hace un tiempo que mi cabeza y mi corazón me piden jugar en casa. Hace un tiempo que pienso que engaño a cualquier equipo que no sea el mío porque siento y muero en blanquiazul. De un tiempo a esta parte es la única idea que tengo en mi cabeza, y mis principios me dicen que tiene que ser así o no será. Por eso, he tomado la decisión de ponerle punto y final a mi carrera deportiva“, aseguró.
¿Por qué el Espanyol no la ha ‘repescado’ para su proyecto? Los motivos deportivos así lo han dictado y la jugadora asume que el ‘flechazo’ sólo existe en una de las partes: “Para jugar en un sitio, para jugar en un club, hay dos partes que tienen que querer. Y como bien sabéis, el amor no siempre es correspondido. No es fácil. No es fácil aceptar que no tienes el nivel para estar donde quieres estar”, prosigue.
De ahí su decisión. Y de ahí el apoyo masivo recibido por el mundo del futfem, conmovido por la historia de una jugadora que sentía los colores con tanta fuerza que no quería lucir otra camiseta que no fuera la suya.
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