Pocas veces una misma temporada supondrá, de manera global, un salto tan grande para una misma estructura de un club femenino. El Villarreal, tras una campaña exigente a todos los niveles, hace balance de lo cosechado. Y los resultados son inmejorables: tres ascensos y un gigantesco paso a nivel competitivo.
Todo comenzó con la gran temporada del Femenino A, que le valió para finalizar tercero en el Grupo 7 de Segunda Femenina y capturar una de las codiciadas plazas para disputar la recién creada Primera B la temporada que viene. Sin ese ascenso, ninguno de los sucesivos hubiese sido posible.
El Femenino C, por su parte, ascendió a Primera Regional tras finalizar el año como campeón del Grupo 1 de Segunda Regional. Y, como colofón, a nivel administrativo se confirmó el pasado lunes que el Femenino B, que quedó cuarto clasificado con 47 puntos en Liga Autonómica, también promocionará de categoría a Segunda División. «Todo un premio a la fabulosa temporada que realizó el filial amarillo», afirmaron desde el club.
Este triple ascenso, a juicio del Villarreal, «pone de manifiesto el increíble crecimiento que está experimentando esta disciplina» en el cuadro groguet.