El camino que el fútbol femenino español ha emprendido hacia la profesionalización tendrá dos puntos culminantes: la redacción del convenio colectivo que por primera vez regulará los derechos de las futbolistas y la comercialización de los derechos audiovisuales.
El texto de ese convenio trasladará a los clubes responsabilidades y obligaciones relacionadas con el crecimiento y profesionalización de la disciplina.
Estipulará, entre otros, el salario mínimo; ofrecerá a las jugadoras una protección en caso de incapacidad temporal y establecerá un protocolo en caso de embarazo o de maternidad.
En el marco de esta negociación con los sindicatos, la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino -fundada en noviembre de 2015 y con 70 miembros en la actualidad- propuso una cifra de 20.000 euros de salario mínimo en su compromiso con el crecimiento y profesionalización del fútbol femenino; pero también reclama tener capacidad de decisión y de control sobre la organización y la gestión de la competición liguera.
Ello implicaría la modificación del marco regulatorio, ya que la titularidad de la misma pertenece a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). De hecho, la apertura por parte de la asociación de un procedimiento para la solicitud de ofertas para la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales ha despertado una riña entre ambas instituciones.
La RFEF reivindica la titularidad de los derechos de televisión -cedidos gratuitamente a Mediapro- en un momento en que diferentes operadores nacionales e internacionales les han traslado su interés en el fútbol femenino. Esto refuerza, más si cabe, su visión de esta disciplina como uno de sus principales ejes estratégicos.
La Asociación, en cambio, se siente respaldada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ante la denuncia formulada por parte de la Comisión de Clubes de Tercera y Segunda División B contra la Real Federación Española de Fútbol.
«La RFEF no puede excluir la posibilidad de que los Clubes/SAD que compiten en categorías de fútbol no profesionales a efectos federativos exploten económicamente el contenido audiovisual de los partidos que estos disputan en las competiciones organizadas por la RFEF, siendo los Clubes/SAD los titulares de sus derechos de imagen y, por consiguiente, los titulares de los derechos de comercialización de sus partidos», expuso la asociación.
A ella pertenecen 14 de los 16 clubes que compiten en la Liga Iberdrola. Todos, a excepción de Athletic Club y Barcelona. Por esta razón, fuentes federativas subrayan no solo «que el concurso que ha sacado la asociación de clubes carece validez» sino que «no» permitirán la «invasión de sus competencias» en plena disputa por los derechos audiovisuales del fútbol femenino.
Texto: Agencia EFE