Presentamos una nueva edición de EB Think Tank, la sección de ESPORTBASE donde los lectores, aficionados, técnicos y jugadores pueden pronunciarse libremente y de manera abierta respecto a su punto de vista de los temas de actualidad que envuelven el deporte base. En este caso, la historia de un joven árbitro que impresionó tanto a nuestro lector Carlos Cebrián (Requena), que le impulsó a escribir sobre su figura…
HAY MADERA EN ESTE ÁRBITRO…
El deporte de base, cada fin de semana, tiene ese aliciente de tener la posibilidad de ver los primeros partidos del que será, sin saberlo, una figura en ese deporte. Y con el fútbol, si cabe, todavía más.
Son varios los partidos de los que sales comentando, con los padres con los que convives cada semana, que tal o cual jugador tiene cualidades. Ese ‘ojo’ clínico, por ejemplo, no falló con aquel crío rubiete que un año después no vuelves a ver porque lo ha fichado la escuela de algún equipo de Primera División.
El pasado fin de semana pintaba ser otra más de esas jornadas, pero en el partido de Benjamínes entre la UD Manisense y el SC Requena ‘A’, no me llamaron la atención ni el número 7, ni el 9 o el 25… Fue ese chaval que no llevaba número y vestía de otro color.
El árbitro de esa mañana, un chaval de 15-16 años, ya llamó mi atención cuando llegué al campo y lo vi arbitrando a los Alevines de segundo año. Pero la vorágine de la llegada y el almuerzo no te permite prestar la atención que merece, la verdad sea dicha.
Pero «nuestro partido» si que me permitió corroborar que la llamada de atención inicial tenía fundamento. El otro día vimos un árbitro tranquilo, educado, serio, bien colocado, con criterio y con los principios claros; en resumen, una actuación arbitral ‘de 10’ en todos los ámbitos.
Así, salí del partido lamentando que el final del choque me pillase en el lado contrario del campo, lo que me impidió darle la enhorabuena, pero con la sensación de que «hay madera» en Adrian Goñi. ¿Habré visto uno de los primeros partidos del futuro Pierluigi Collina o Cüneyt Çakır? El tiempo dirá.
Texto: Carlos Cebrián