“Hemos puesto en marcha el ‘Camino a la excelencia’, un proyecto autoexigente con nosotros mismos y que nos lleva a formas adecuadamente a todos en la escuela”, cuenta Jacinto Montoya orgulloso. Montoya es el director deportivo del Paterna CF, un club que cumple este mes nada menos que noventa años.
Con tantos años de historia son normales los ascensos y descensos, pero ahora mismo consideran que están en “un muy buen momento”. Carlos Lluna, encargado de la metodología en los entrenamientos de fútbol-8 para ese ‘Camino a la excelencia’, ve un buen ejemplo de ello en el amateur B, pues “sus jugadores son íntegros de casa”.
“Hace dos años ese equipo subió a Cadete Autonómico y ganó todos los partidos excepto el último con gente de casa… Esto es gracias a nuestros entrenadores como Lluna o Alberto”, asegura Montoya. Ahora mismo, el club está formado por 23 equipos. Aunque hace unos años llegaron a 33 aseguran que son los mismos jugadores aproximadamente: “Lo que hemos hecho es engrosar los equipos y repartirlos mejor”. De entre los cinco equipos de la localidad, con casi un siglo de antigüedad, es el más veterano.
Pese a ello, hay lugar para las novedades. El ‘Camino a la excelencia’ es una apuesta a largo plazo, a desarrollar en los años venideros, que incide en la formación de los jóvenes de la escuela. “Intentamos generar grupos homogéneos con las mismas características futbolísticas, que se generan tras análisis de las sesiones de entrenamiento. Así, creemos que al no haber grandes diferencias entre ellos el aprendizaje es común y mejor”, cuenta Montoya.
El equipo directivo cree que la base del éxito del Paterna CF es consecuencia de esta homogeneización: “Estos equipos se forman desde pequeños y son una garantía de continuidad. Sólo se modifican si, conforme avanzas, se ven algunas fallas”, asegura Montoya. Este éxito se traduce en un primer equipo que, por quinta temporada consecutiva, se encuentra en Tercera división.
Lluna incide en la importancia de los entrenadores. “Podríamos decir que tenemos una media de 1’8 entrenadores titulados por equipo”, cuenta. Aunque hay algunos equipos que tienen más de dos entrenadores titulados por equipo, otros sólo tienen uno. Sin embargo “el que no está titulado tiene estudios relacionados, nadie entrena sin formación académica”.
Hay una fecha muy presente en el club que, pese a tener 90 años de historia, es de hace solo unos años. En octubre de 2012, en un episodio de gota fría, una riada arrasó el campo del club. Sólo dos días después “los 352 nanos de la escuela” ya estaban entrenando, aunque en unas instalaciones externas. “Estuvimos tres meses entrenando fuera. Y ese mismo año conseguimos el récord de puntuación en la categoría preferente a nivel nacional”, recuerda Montoya.
Durante los últimos cuarenta años el club ha estado vinculado al apellido Ramón. Diego Ramón fue el histórico presidente que estuvo al frente durante 36 años. “Fue el responsable del resurgir de esta entidad”, dice Montoya. Tras su fallecimiento, su hijo, con el mismo nombre, tomó el relevo “con los mismos valores y directrices que su padre”.
Montoya lleva diez años en el club y cree firmemente en el proyecto: “Creemos que se puede formar y competir a su vez. Es como se alcanza el éxito. Con los padres intentamos estar en el campo, ser próximos, y dentro de los equipos nos tratamos como familia. Es algo dentro de nuestro ser”.
Texto: Carles Desfilis / FFCV