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Destapaba la información el Telegraph británico y tocará estar muy pendientes: la conocida como International Board (IFAB), organismo de la FIFA garante de mantener y adaptar las reglas del fútbol anualmente, procederá a reunirse este próximo lunes 5 y martes 6 en Londres para analizar una serie de propuestas para modificar el reglamento en la reunión anual que se celebrará en marzo.
Estas son las tres áreas con modificaciones más relevantes que se barajan de cara a la temporada que viene:
1) Evitar pérdidas de tiempo en los cambios
La ‘triquiñuela’ de alejarse lo máximo posible de la zona de banquillos para, una vez ser sustituido, perder unos valiosos segundos mientras se camina con parsimonia hacia el área de los entrenadores parece tener los días contados. La IFAB pretende cambiar la norma para que, a partir de ahora, cualquier jugador sustituido deba abandonar el cambio por la linea de fondo o de banda más cercana a su posición. Así, se considera desde el organismo, se evitarían pérdidas de tiempo intencionadas. También se baraja parar el cronómetro en aquellas sustituciones que se produzcan en el tiempo adicional de cada parte.
2) ¿Manos ‘deliberadas’? Se acabó el debate
Se debatirá si la nueva normativa debe eliminar la palabra «deliberadamente» en una infracción por manos. Ahora mismo, la Regla 12 del Juego indica que «cuando un futbolista toque el balón deliberadamente con las manos» se sancionará falta, o penalti en caso de que la infracción sea dentro del área. Sin embargo, esa palabra (‘deliberadamente’) obliga al árbitro a dirimir si hay o no intencionalidad, dando pie a interpretaciones, lo que a su vez da pie a diferencias de criterio en la señalización de dichas acciones. Se pretende sustituir ese concepto por el de «posición natural o no natural del brazo» en el momento en que la pelota contacte con la extremidad. Otra modificación implicaría la anulación de cualquier gol después de que golpease en la mano de un jugador del equipo atacante.
3) Sin rechace en los penaltis
Eliminar el rechace en los penaltis es, posiblemente, la medida más controvertida de todas. Obligaría a aquel jugador que lance un penalti a acertar el lanzamiento ‘a la primera’: en caso de que el portero parase el balón sin blocarlo o la pelota golpease en el palo o travesaño para volver al terreno de juego, la acción finalizaría ahí mismo y se decretaría saque de portería. Se acabarían, pues, los goles de delanteros que recogen el rechace del portero para enviar el balón en un segundo intento al fondo de las mallas.