En nuestro ya habitual apartado para el energúmeno del fin de semana, esta vez tenemos uno de los ejemplares más lamentables de todo el año. En esta ocasión, los aficionados que presenciaban un San Claudio – Oviedo, del Grupo II de Segunda Cadete en Asturias, tuvieron la desgracia de compartir instalaciones con un señor que dejó por los suelos la imagen del deporte base con su comportamiento.
Según relata El Comercio, nada más terminar el partido (0-2 para el cuadro visitante) el padre de un futbolista, recién aterrizado en el club local este mismo año procedente de Los Arcos, se puso frente a frente con Moisés Rubén Pevida, colegiado de la contienda.
Tras encararse con el trencilla, le espetó en plena cara frases como «Te voy a arrancar la cabeza», «Eres un hijo de puta», «Te voy a matar» o «Estás para plantar lechugas». El árbitro, que además es opositor a Policía Nacional, aguantó estoicamente los insultos sin reaccionar.
Según indican fuentes del San Claudio, el aficionado se hallaba bajo los efectos del alcohol. Ni mucho menos un atenuante para un comportamiento absolutamente infame. De hecho, desde su cúpula directiva se confirmó que se expulsará de inmediato al hombre y se le impedirá el acceso a las instalaciones. Por fortuna, no tienen previsto tomar medidas ni prescindir de su hijo de 15 años «porque no tiene culpa» de lo sucedido con su progenitor.
Fuera de los campos este tipo de actitudes.
Más respeto por los arbitros.