La candidatura de David Albelda informó este miércoles de que está en conversaciones con Nuubo, empresa valenciana especialista en el sector, que se encarga de realizar tests cardiacos en deportistas. El sistema que han patentado permite realizar las pruebas durante el entrenamiento, ya que es una tecnología compatible con el sudor y ofrece datos reales del corazón cuando es expuesto a la exigencia del entrenamiento.
El trabajo de esta empresa, según los responsables de la candidatura, está avalado por clubes de primer nivel como Villarreal, Levante, Alavés o la Federación Mexicana. Además, está avalado por cardiólogos de prestigio mundial como Josep Brugada.
«La propuesta que realizamos para dicha prueba es su realización anual«, explicó el candidato a la presidencia de la FFCV. «Los cuerpos de los/as jóvenes deportistas están en un proceso de cambio y las anomalías pueden surgir en cualquier momento de su etapa de crecimiento, por lo que es una temeridad dilatarlo dos años como propone ahora la Federación», agregaron desde su campaña. Albelda añadió que esta mayor calidad para las revisiones médicas no vendrá acompañado de un incremento del coste económico para los deportistas.
Nuubo y la prevención de la muerte súbita: ‘Cada vez los clubes están más concienciados’
El candidato a la presidencia también criticó que la FFCV haya decidido incluir electrocardiogramas obligatorios en las revisiones médicas de los jugadores desde este verano y a un precio de 20 euros a aquellos que se lo quieran realizar aún teniendo la revisión en vigor. «Tras 32 años con Vicente Muñoz en el cargo -4 de ellos con su delfín Gomar como secretario general- se deciden a incluirlo ahora, en pleno proceso electoral«, denunció.
Pero más allá del «electoralismo» de dicha medida, el ex futbolista apuntó que dicha decisión «no parece resolver los problemas cardíacos aparejados a la práctica deportiva». Según Albelda, «la dilatación temporal de dos años es peligrosa, pero además, lo que quieren es realizar electrocardiogramas de base«. «Esto significa evaluar nuestro corazón en reposo, en un ambiente y contexto controlados, lo que conlleva no poder encontrar cardiopatías relacionadas con la propia actividad física que los jugadores van a desarrollar a lo largo del año», concluyó.