Texto: Vicente Boix / COTIF
La selección de Argentina selló, en uno de sus partidos más irregulares del torneo, el primer puesto en el grupo A. Un tanto de Barreal, en el comienzo del partido, y otro de Colidio, en modo sentencia, inutilizaron la insistencia de una Mauritania que no dejó de luchar y, pese a la derrota, contó con las ocasiones más peligrosas del duelo. Con este resultado, los argentinos se sitúan primeros de grupo y Venezuela es segunda de forma matemática.
El primer tiempo, como había soñado la selección de Argentina antes de chafar el verde de Els Arcs, sirvió de despertador y, a su vez, de agitador de masas. Ni más, ni menos. Eso sí, no por el empeño de los hombres dirigidos por Aimar ayer. Todo lo contrario. Mauritania afrontó los primeros minutos con una consigna clara: estar unida atrás, buscar la espalda de los centrales argentinos, explotarla y registrarla a su nombre con el sello de la velocidad de sus atacantes, hasta el punto de contar con la primera ocasión del duelo.
Pese a ello, siguiendo con la clásica cantinela de «quién mucho falla, lo termina pagando», tan viejo como cierto, Argentina logró en las botas de Barreal desnivelar el marcador a su favor. Tras un centro desde la derecha, trastabillado por la defensa mauritana, el extremo de Boca Juniors cruzó el cuero al fondo de las mallas. A partir de entonces, el combinado mauritano se apoyó en la figura de Teguedi para en varias ocasiones la meta de Pourtau pero, primero la contundencia defensiva y después la falta de acierto, les privaron de su recompensa.
Con el paso por el túnel de vestuarios, Argentina se adueñó de la posesión y, por poco, del control total del partido. Salió en busca del tanto final, ese que le hubiera garantizado la tranquilidad total y el primer puesto de grupo. Aun así, el conjunto de Mauritania fue esta vez el protagonista de todas las acciones ofensivas. El Abd, desde la frontal, rozó la igualada con un disparo seco que estuvo a escasos metros de sorprender al guardameta argentino.
También intentó sumarse a la gran puja del empate Abdou, pero su chute desde la banda derecha se fue desviado. Fue una de las acciones más trascendentes para Mauritania, pero la falta de contundencia le llevó al hartazgo. Y en una de sus subidas descontroladas, junto al error de su central Abdellahi, Facundo Colidio selló una de las mejores obras del arte de esta edición. Encaró a M’Bodji, lo dejó atrás con un sombrero de ensueño y embocó la pelota a la red para sellar la sentencia.
Ficha técnica
Selección Nacional de Argentina: Pourtau, Ballerdi, Pereyra, Mura, Ayala (Colombo, m. 64), Almendra (Vera, m.54), Moreno, Maroni (Palacios, m.40), Ávila, Gaich (Colidio, m.54), y Barreal (Marinelli, m.40).
Selección Nacional de Mauritania: M’Bodji, Ba, Abdou (Jiyid, min. 80), Kamara (El Velany, m. 69), Abdellahi, Fody, Teguedi, Barry (Chighaly, m.40), N’Haimid, El Abd y Lejouade.
Goles: 1-0. M. 2: Barreal. 2-0. M.73: Colidio.
Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias, asistido en las bandas por Miguel Martínez Munuera y Aitor Villate Martínez. Amonestó al jugador argentino Barreal y a los mauritanos Ba, Kamara, Abdou, Abdellahi y El Abd.
Incidencias: Jornada 7 del COTIF. Partido disputado en Els Arcs ante 4.500 personas.