No es habitual dedicar cerca de diez minutos en una rueda de prensa del Valencia CF a hablar de un jugador de su filial. Mateu Alemany se salió del guión previsto el pasado jueves en su comparecencia ante los medios porque tenía un mensaje de fuerza que dar. El nombre del futbolista al otro lado de la mesa negociadora ha sido Gonzalo Villar, pero perfectamente podría haber sido cualquier otro. Sin ir más lejos, desde el club se deslizaba que, de haber estado Mateu en el club en aquella época, ‘huidas’ como la de Nabil Touaizi se podrían haber evitado o, en su defecto, hubieran supuesto un ‘pellizco’ más importante para las arcas del club.
Alemany arrancó su diatriba recalcando que «la cantera del Valencia está funcionando muy bien desde hace muchos años» y que «ha dado grandes frutos no sólo a nivel deportivo sino en perfil humano». Calificó de «extraordinaria» la base de jugadores que hay en Paterna.
A partir de ahí, pasó al ataque:
«Gonzalo Villar representa algo importante. Lo mejor es contar las cosas como son. Tenía un año de contrato con el Valencia y se iniciaron negociaciones con su empresa de representación, que por cierto está vinculada a un club español. Durante un mes se negoció con el para extender su contrato para dos o tres temporada, era un jugador interesante y bajo unas condiciones a mi juicio extraordinarias. Sus representantes rechazaron esa propuesta. En el curso de esas negociaciones, remitieron en la segunda semana de junio un burofax al club con su valoración respecto al contrato, entendiendo que su contrato finalizaba a 30 de junio y que por tanto se veía libre de compromiso con el Valencia hace cinco días. Nuestros abogados lo valoraron y se consideró un caso de rescisión unilateral. Le anunciamos a sus agentes y abogados que retirábamos cualquier oferta de renovación, y que esperábamos los 8 millones de cláusula de rescisión. Todo el mundo dio marcha atrás, pero nos mantenemos firmes en nuestra postura: no va a ser jugador del Valencia»
A continuación explicó la conclusión de este desencuentro: «Ayer, 20 o 25 días después de que desaparecieran sus agentes, Gonzalo Villar y sus padres estuvieron en las oficinas del club, por iniciativa suya. Gonzalo y sus padres reconocieron su error y haber sido mal aconsejados y presionados por sus agentes. Como gesto humano, porque la situación del jugador se pondría muy complicada para conseguir un club en este momento teniendo que pagar 8 millones, y tras las disculpas del jugador, el club ha decidido que buscaremos la mejor solución para que juegue en otro sitio. Retiraremos la idea de interponer esa demanda y facilitaremos que pueda jugar en otro lugar, mantendremos una gran parte de sus derechos económicos, porque los deportivos no los queremos, para proteger el patrimonio del club», indicó.
¿Por qué tanta dureza con un jugador de 20 años?
Prensa y afición se vieron sorprendidos por la dureza de las declaraciones de un Mateu Alemany que siempre se ha mostrado muy comedido al pronunciarse públicamente. Su defensa del club, eso sí, se vio aplaudida por una amplia mayoría de seguidores. «El Valencia no quiere jugadores en la cantera que no quieran estar en el Valencia, que antepongan intereses económicos a los deportivos«, insistió el director general, que aseguró que esta «actitud inflexible» del club saldrá a la palestra en cualquier caso que se asemeje al de Villar.
Fuentes del Valencia confirmaron a ESPORTBASE que, más que lanzar un mensaje a Gonzalo Villar, el directivo pretende que absolutamente todos los jugadores de la cantera se sientan aludidos cuando hace referencia a la «contaminación»que suponen ciertos agentes a futbolistas jóvenes y sus familias. En el caso de Villar, la agencia Media Base Sports, gestionada por Pere Guardiola (el hermano de Pep) y que tiene fuertes vínculos con el City Group (el Girona es su club de referencia en España) y varios equipos de Segunda División.
Desde la directiva del club recalcan la necesidad de contar con jugadores comprometidos, y más tras la renovación de la estructura y funcionamiento de la Ciudad Deportiva, tras haber eliminado la línea Escuela VCF y en la que absolutamente todos los jugadores que luzcan el escudo del Valencia CF en sus categorías de formación lo harán gracias a una beca de un club que los considera interesantes y con potencial deportivo. Por eso respaldan absolutamente la postura mostrada por Mateu el pasado jueves e insisten que en el club sólo estará «quien quiera estar».
En el último año y medio la situación de muchas jóvenes promesas entre 15 y 18 años ha obligado a arduas negociaciones entre los responsables de la Academia VCF y sus agentes. El actual contexto futbolístico ha hecho que las etapas se quemen mucho más deprisa y que la impaciencia y ganas de crecer rápido (quizá demasiado) sean factores en las negociaciones.
El ejemplo paradigmático es el del coreano Kangin Lee: en febrero de 2017 se le renovó el contrato y las nuevas condiciones incluían un plan deportivo a dos años vista con continuidad en el Juvenil A, un hipotético debut con el filial y algún entrenamiento con el primer equipo. Año y medio después, dicho ‘plan’ ya está desfasado: el jugador ha jugado ‘sobrado’ en División de Honor, ya es uno más a las órdenes de Miguel Grau en el filial y ha entrenado con asiduidad a las órdenes de un Marcelino que cuenta con él a coro o medio plazo. Y sólo tiene 17 años. De ahí que el Valencia haya tenido que volver a sentarse en los últimos meses con sus agentes para intentar ‘atarlo’ ahora sí definitivamente con un contrato importante y una cláusula ‘anti-grandes’ de 80 o 100 millones de euros.
Sin embargo, hay una versión diferente a la del club, y el propio Gonzalo Villar tiene previsto ofrecerla en los próximos días («creo que ahí lo entenderéis todo un poco mejor»). El jugador pidió en sus redes sociales «respeto» para él y su familia apenas minutos después de que Alemany se pronunciase.
Nacido en Murcia pero con fuertes vínculos a Elche, el club ilicitano es uno de los posibles destinos para él este verano, la opción que más le convence a nivel personal incluso aunque su ficha vaya a ser muy inferior a la que percibía en el Valencia Mestalla. Villar, que cuando estaba en la cantera murciana en edad Infantil rechazó una suculenta oferta del Real Madrid que luego le permitió jugar en el Elche y poder crecer deportivamente en Paterna, tiene ahora sus motivos para querer regresar ‘a casa’. El centrocampista saldrá del Valencia próximamente, aunque la entidad blanquinegra mantendrá gran parte de sus derechos económicos.
En los próximos días daré una explicación a todo lo sucedido estas últimas semanas, y creo que ahí entenderéis todo un poco mejor. Mientras tanto pido respeto tanto para mi como para mi familia. Gracias.
— Gonzalo Villar (@Gonzalo8Villar) 5 de julio de 2018